Un nuevo estudio reveló que los padres que consumen marihuana podrían ser más severos con sus hijos e, incluso, recurrir al castigo físico, como los azotes, a diferencia de aquellos padres que no suelen consumir esta sustancia.
Desde que se ha ampliado su uso en Estados Unidos, cada vez más gente consume marihuana por sus propiedades, incluso los padres, quienes suelen alegar que esta sustancia los hace desempeñar un mejor papel frente a sus hijos.
Pero esta nueva investigación, financiada por el National Institute on Alcohol Abuse and Alcoholism(NIAAA), arrojó que los padres que consumen marihuana son más propensos a disciplinar a sus hijos, lo que incluye castigos más severos, llegando al castigo físico.
El estudio analizó los datos de más de 3,000 padres en California, a quienes se les preguntó sobre el uso de drogas en el último año, el efecto en sus vidas y con qué frecuencia disciplinaron o castigaron a sus hijos de forma física o emocional.
Los padres que admitieron consumir marihuana y otras drogas como alcohol y metanfetaminas, eran más severos con sus niños que aquellos que se abstenían de estas sustancias, según la investigación publicada por la revista Journal of Social Work Practice in the Addictions.
Por qué la marihuana tiene este efecto
No es de sorprender que los padres que consumen metanfetaminas regularmente tengan una crianza más severa, pues se trata de una droga que suele afectar la personalidad de quienes la consumen y tener conductas violentas.
Lo mismo ocurre en el caso las personas alcohólicas, quienes suelen ver sus hogares afectados por esta adicción.
Pero la marihuana, que generalmente tiene un efecto calmante en las personas, también resultó vinculada a la crianza estricta y al castigo físico.
La investigación se centró en las tendencias de la frecuencia con la que los padres utilizaban disciplina dura con sus hijos y cómo se relacionaba con el uso de dichas sustancias, no obstante, aún quedan algunas incógnitas.
El estudio no hizo una diferencia entre padres y madres, ni sobre el nivel de la severidad del castigo. Así mismo, tampoco evaluó si los castigos tuvieron resultados positivos o negativos en los niños.
Lo que el estudio sí encontró fue que los efectos de la marihuana en los padres más severos se debieron a la combinación con el consumo de alcohol, ya que un 92 % admitió que consumieron ambas sustancias en el último año.
«Tenemos esta idea de que los consumidores de alcohol son diferentes de los que usan marihuana, pero no lo son. Son las mismas personas», dijo a InsiderBridget Freisthler, profesora de trabajo social en la Universidad Estatal de Ohio y autora del estudio.
La frecuencia con que los padres disciplinaban físicamente a sus hijos fue 50 % mayor en aquellos que reportaron haber usado ambas sustancias en el último año, respecto a quienes sólo bebían.
Pero la combinación de cualquier sustancia tiene efectos igualmente severos en la crianza de los padres, pues quienes admitieron mezclar otros tipos de drogas tenían 1.45 más probabilidades de usar los golpes como castigo para sus niños.
Problemas subyacentes que podrían tener estos padres
Si bien los resultados del estudio muestran una correlación entre el consumo de la marihuana y el tipo de disciplina que los padres usan, el empleo de esta droga no significa necesariamente que los padres se vuelvan violentos con sus hijos.
«No ha habido mucha investigación en esta área, no tenemos mucha evidencia empírica para decir cómo la marihuana afecta la crianza de los hijos. Hay poca evidencia de los efectos a largo plazo», explicó la experta.
«Pero este estudio me dice que los padres que son propensos a consumir sustancias son propensos a ser padres de manera diferente», afirmó Freisthler. Podría haber un problema subyacente por el cual el padre consume estas drogas y eso afecta su crianza.
Según los expertos, podría tratarse de una cuestión de salud física o mental, o «podría ser que alguien haya tenido un día particularmente estresante», dice la experta.
No es la primera vez que esta droga se asocia con efectos psicológicos negativos, ya que otros estudios han encontrado que el consumo de marihuana puede causar síntomas de bipolaridad en adolescentes. Otro estudio encontró que fumar marihuana en la adolescencia podría aumentar el riesgo de sufrir depresión en la edad adulta, no obstante, esto también podría estar asociado con problemas emocionales de la infancia, por los cuales se recurre a esta droga.
De cualquier manera, los resultados del estudio pueden ayudar a comprender mejor los efectos de esta droga y a que las instancias correspondientes proporcionen ayuda a los niños involucrados en las situaciones más difíciles.
«Sabemos que muchas de estas conductas de crianza por lo general no conducen a buenos resultados para los niños», afirmó la experta.