La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, firmó una ley que prohíbe fumar en todos los parques y playas públicas de Nueva York, alegando los peligros que conlleva tanto para los propios fumadores como para quienes los rodean.
«Fumar es un hábito peligroso que afecta no sólo al fumador sino a todos los que le rodean, incluidas las familias y los niños que disfrutan de los grandes lugares públicos de nuestro estado», dijo la gobernadora Hochul en un comunicado oficial. «Estoy orgullosa de firmar esta legislación que protegerá la salud de los neoyorquinos y ayudará a reducir la basura en los parques públicos y las playas de todo el estado».
Aparte de las playas y los parques públicos, hay muchos más espacios públicos que se verán afectados por la prohibición. Estará prohibido fumar en todos los paseos marítimos, puertos deportivos, parques infantiles, centros de recreo e incluso campings propiedad del estado, y quienes sean sorprendidos infringiendo la ley serán castigados con una multa de 50 dólares.
Además, la prohibición de fumar se aplica a todos los productos combustibles de cannabis y tabaco, como cigarrillos, pipas y puros, según la oficina del gobernador.
Los productos no combustibles, como los dispositivos de vaporización y los cigarrillos electrónicos, están exentos de la prohibición, pero la normativa actual de la Oficina de Parques, Recreación y Conservación Histórica del estado ya prohíbe la vaporización en casi todos los lugares cubiertos por la nueva ley.
Sin embargo, algunos territorios de Nueva York están exentos de la nueva norma. Las montañas Adirondacks y Catskills no se convertirán en zonas libres de humo, y en áreas como los estacionamientos, las aceras contiguas a los parques y las zonas que no se utilicen con fines de parque se podrá seguir fumando. La prohibición estatal se suma a las normas ya promulgadas por muchos gobiernos locales y de los condados.
Aunque se permita fumar, los fumadores deben asegurarse siempre de no arrojar al suelo colillas o cualquier otro resto de tabaco. Las colillas y los filtros no son biodegradables y suponen un grave riesgo para el medio ambiente y los animales, especialmente los que viven en los océanos. Si eres fumador, asegúrate siempre de tirar el filtro o la colilla a la basura, ¡y asegúrate de apagarla primero!
