Por cuestiones sanitarias la NBA quiere limitar la cantidad de contactos innecesarios con los jugadores, por lo tanto va a seguir sin realizar test de consumo de cannabis a los jugadores. Antes de jugar en la burbuja de Orlando, se anunció que se suspenderían las pruebas de drogas recreativas. Ahora que la liga ha decidido prescindir nuevamente de las pruebas de marihuana, podría significar que la NBA tiende a eliminar el programa.
La decisión de la NBA de ser menos estricta en cuanto a la prevención del uso de la marihuana entre los jugadores llega en un momento en que más y más estados se han vuelto cada vez más permisivos con la hierba. El mes pasado, los residentes de Nueva Jersey y Arizona votaron para legalizar la marihuana recreativa, mientras que Dakota del Sur aprobó el uso médico y recreativo al mismo tiempo.
Según ESPN, sólo hay seis estados en los que juega uno de los cuatro grandes equipos deportivos que no ha legalizado la marihuana de una forma u otra: Indiana, Georgia, Carolina del Norte, Tennessee, Texas y Wisconsin. Si bien la liga parece estar alineada con una perspectiva sobre el uso de la marihuana que es compartida por muchas personas en todo el territorio de los Estados Unidos, el comisionado de la NBA, Adam Silver, sigue siendo cauteloso en cuanto a alterar su postura sobre cómo sería interpretada por sus jóvenes aficionados.
«Cuando cambiemos nuestra política tenemos que ser muy cuidadosos porque claramente estamos enviando un mensaje a los jóvenes», dijo Silver anteriormente. «Al igual que con el alcohol, hay que enseñar a los jóvenes a usar una sustancia de manera apropiada y responsable para que no te sobrepase en la vida».
