La Cámara de Diputados aprobó la madrugada del martes la primera reforma para el control de la producción y consumo del fentanilo con 296 votos a favor y 139 en contra. La iniciativa presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue apoyada por el PRI, Morena y sus aliados, y busca frenar la producción y el consumo de drogas sintéticas como el fentanilo y las metanfetaminas.
La reforma, que fue enviada al Senado para su discusión y votación, faculta a la Secretaría de Marina para la aplicación de la presente ley y agrega que las secretarías de la Defensa Nacional, de Seguridad y Protección Ciudadana, de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Guardia Nacional podrán apoyar a las instituciones responsables en la materia, para prevenir, detectar y evitar la producción ilícita de drogas sintéticas.
Además, la iniciativa plantea el control de precursores químicos, productos químicos esenciales y de las máquinas para elaborar cápsulas, tabletas y/o comprimidos, así como la creación del Sistema Integral de Sustancias, Plataforma de Control, Registro y Autorizaciones, a través de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris).
La reforma también sustituye el concepto de “narcóticos” por el de “droga sintética”, siendo cualquier sustancia de origen sintético con efectos psicoactivos disponible en el mercado de drogas ilícitas y utilizada con fines médicos y modifica el concepto de “máquinas”, entendidas éstas como el conjunto de elementos móviles o fijos fabricados industrial o artesanalmente para la fabricación de cápsulas, tabletas o comprimidos.
La oposición rechazó la aprobación de la reforma al considerarla “apresurada”, “sobre las rodillas”, “sin conocimientos”, “sin una estrategia integral, farmacéutica y de salud”, como resultado de las “presiones” de Estados Unidos. Por el contrario, el PRI manifestó su apoyo a la iniciativa, mientras que el PAN anunció el voto en contra de su partido. Por su parte, Morena y sus diputados aliados sostuvieron que se trata de una reforma “para pasar de la simulación de los gobiernos anteriores del PAN y el PRI a una estrategia real y efectiva” de combate al tráfico de drogas y a la corrupción.
