Luego De 50 Años, Argentina Cosecha Su Primer Cultivo De Cáñamo Industrial

La empresa argentina Industrial Hemp Solutions (IHS) llevó a cabo las primeras cosechas experimentales de cáñamo industrial en Argentina después de más de 50 años de prohibición. Gracias a un nuevo marco regulatorio en materia de Cannabis medicinal y Cáñamo Industrial, se han liberado posibilidades para realizar cultivos de este tipo con fines determinados. La primera cosecha fue celebrada por el gobierno argentino, que por el momento solo ha aplaudido la iniciativa de la empresa y no ha anunciado retenciones a las potenciales exportaciones que puedan producirse. El cáñamo industrial tiene una gran diversidad de usos industriales y posibilidades de exportación, por lo que IHS contó con el apoyo técnico de la Universidad de Buenos Aires, la Secretaría de Agricultura, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) y el Instituto Nacional de Semillas (INASE).

La empresa llevó a cabo ensayos con 15 líneas genéticas en Ferré, Chacabuco y Balcarce, donde la firma está realizando ensayos con 15 líneas genéticas que previamente habían obtenido los permisos oficiales correspondientes. En declaraciones, el director de Innovación de IHS, Maximiliano Baranoff, señaló que el propósito es “cañamizar” las industrias y facilitar la transición hacia las nuevas economías en pos de la creación de valor integral. De esta forma, la empresa promueve el desarrollo de economías regionales, potencia la captación de carbono, contribuye a la regeneración de los suelos y genera ingresos para el país, tanto por exportaciones como por sustitución de importaciones.

El cáñamo es un eficiente regenerador de suelos y sus usos van desde la fibra para la industria textil hasta materiales para la construcción, sustitución de polímeros plásticos por polímeros naturales y mucho más. IHS, que se dedica a desarrollar localmente el negocio del cáñamo, ha sido pionera en ingresar al país las genéticas existentes en otros países del mundo para acelerar el desarrollo. En septiembre de 2022, IHS celebró un convenio específico con la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), bajo la coordinación del Ing. Agr. Daniel Sorlino del Grupo de Estudio y Trabajo en Cannabis (GET Cannabis) y titular de la Cátedra de Cultivos Industriales. Este convenio apunta a la evaluación de diferentes variedades de cáñamo, no solo concentrándose en sus rendimientos, sino también en las propiedades de sus derivados para entender el impacto real que puedan llegar a producir en aquellas industrias que elijan migrar hacia el uso de estos biomateriales.

El potencial de la bioeconomía argentina es enorme y, en este contexto, el cáñamo se posiciona como sinónimo de desarrollo y progreso. Desde la Mesa Estratégica de Cannabis y Cáñamo Industrial del Senasa, se acompaña las evaluaciones que se vienen desarrollando en suelo nacional. Hasta el secretario de Agricultura, Juan José Bahillo, se sumó al festejo, opinando que tienen el objetivo de lograr el crecimiento de los cultivos de cáñamo para todos sus usos legales.