Los residentes de Nueva Zelanda quieren una reforma en las leyes que prohiben el cannabis

Una nueva encuesta demuestra que los votantes neozelandeses quieren reformar las leyes actuales del cannabis del país y permitir el consumo médico o la legalización del cannabis.

La Fundación de Medicamentos de Nueva Zelanda encuestó a los votantes neozelandeses antes de las próximas elecciones federales, que se llevarán acabo el 23 de septiembre. Los resultados mostraron que el 65 por ciento favorecía la despenalización o la legalización del cannabis.

El 60% del partido principal, el Partido Nacional, informó apoyar la legalización o la despenalización. El primer partido de Nueva Zelanda y el partido laborista tenían el 68 por ciento de votantes a favor de la reforma. El Partido Verde tenía 92 por ciento de los votantes a favor de la despenalización o la legalización.

El Parlamento de Nueva Zelanda está actualmente debatiendo un proyecto de ley que establecería exenciones para el cannabis medicinal en la Ley de Uso Indebido de Drogas. En la actualidad, el cannabis es ilegal en Nueva Zelandia, aunque más de la décima parte de los residentes de 15 años o más han declarado haberlo usado al menos una vez en los últimos 12 meses. Un tercio de los consumidores lo ha utilizado semanalmente.

«En Nueva Zelanda siempre hemos considerado que algunas de estas drogas causan tanto daño, que deberían ser ilegales», dijo el primer ministro Bill English en un simposio a principios de este año. Él cree que las leyes actuales funcionan, aunque el cannabis era la droga ilegal más usada en el país.

A principios de este año, Nueva Zelanda eliminó las restricciones del aceite de CBD. Ahora puede ser prescrito en recetas médicas, pero no puede ser fabricado en el país. La importación es actualmente el único método para obtener cannabis legalmente.

«El sistema actual está roto», dijo el director ejecutivo de la New Zealand Drug Foundation, Boss Bell. «Conseguir una condena penal por posesión de cannabis arruina la vida de las personas y crea enormes costos para la sociedad». Bell cree que un enfoque regulado traerá más educación sobre los beneficios del cannabis y su uso, así como regulará el producto y ayudará a la disponibilidad.