Los Increíbles Cantos Chamánicos De María Sabina

Poeta, sabia y curandera, así era María Sabina, la promotora de la magia y la medicina tradicional más famosa de México y el mundo, quien en sus cantos evocaba los incontables milenios de conocimientos que le fueron dados por sus antepasados. Homero Aridjis, en su momento, la llamó “la más grande poeta visionaria de América Latina en el siglo XX”.

En la década de los 50s, Gordon Wasson, durante una de sus visitas a María Sabina, registró en el disco “Mushroom Ceremony of the Mazatec Indians of Mexico” los cantos sanadores de esta grande curandera.

Soy la mujer que sólo nací.
Soy la mujer que sola caí.
Soy la mujer que espera.
Soy la mujer que examina.
Soy la mujer que mira hacia adentro.
Soy la mujer que mira debajo del agua.
Soy la nadadora sagrada porque puedo nadar en lo grandioso.
Soy la mujer luna.
Soy la mujer que vuela.
Soy la mujer aerolito.
Soy la mujer constelación huarache.
Soy la mujer constelación bastón.
Soy la mujer estrella, Dios porque vengo recorriendo los lugares desde su origen.
Soy la mujer de la brisa.
Soy la mujer rocío fresco.
Soy la mujer del alba.
Soy la mujer del crepúsculo.
Soy la mujer que brota.
Soy la mujer arrancada.
Soy la mujer que llora.
Soy la mujer que chifla.
Soy la mujer que hace sonar.
Soy la mujer tamborista.
Soy la mujer trompetista.
Soy la mujer violinista.
Soy la mujer que alegra porque soy la payasa sagrada.
Soy la mujer piedra del sol.
Soy la mujer luz de día.
Soy la mujer que hace girar.
Soy la mujer del cielo.
Soy la mujer de bien.
Soy la mujer espíritu porque puedo entrar y puedo salir en el reino de la muerte”.

Tributo María Sabina por Nicolás Rosenfeld