Apodados ‘el futuro del cannabis’, los concentrados son extracciones de marihuana extremadamente potentes con un contenido muy alto de cannabinoides. ‘Live resin’ (resina viva) es una forma relativamente nueva de concentrado de cannabis que está arrasando y que recibe su nombre de la frescura de la planta de la que está hecha. Y no solo proporciona un concentrado potente, sino que también permite disfrutar del aroma y el sabor reales de la planta de marihuana.
‘Live resin’ es una forma de concentrado de cannabis que se obtiene mediante una técnica similar a los concentrados de CO2 o BHO (Butane Hash Oil), en la medida en que requiere equipo adecuado y personal experimentado para completar el proceso correctamente. Sin embargo, mediante una extracción convencional a base de estos gases, muchos de los terpenos se pierden porque se utilizan altas temperaturas en el proceso, disolviendo los terpenos con un punto de ebullición bajo.
Para obtener este tipo de concentrados, una vez que se cosecha una planta de cannabis, se seca y se cura. Pero este proceso de secado y curado también daña el perfil de terpenos de la planta, pues durante este período los tricomas están expuestos al calor, al oxígeno, a la agitación física o a la luz, además de que la planta de cannabis absorbe la humedad y la clorofila.
Todos estos factores ayudan a degradar los terpenos, por lo que el concentrado resultante carece del aroma de la planta en fresco y también se pierden ingredientes potencialmente terapéuticos. De hecho, el material vegetal procesado normalmente (es decir, seco y curado) puede disminuir el contenido de terpenos hasta en un 60%.
¿En qué se diferencia de otros concentrados de cannabis?
En cambio para obtener ‘live resin’ el cannabis recién cosechado se congela a una temperatura subcrítica antes y durante el proceso de extracción, saltándose las fases de secado y curado. En pocas palabras, ‘live resin’ implica congelar el cannabis recién cortado e, inmediatamente después, extraer el material.
Este proceso está diseñado para preservar los terpenos y prevenir la oxidación y el calor antes mencionados que degradan estos compuestos, ya que la congelación detiene el proceso metabólico y evita la degradación del material vegetal. ¿El resultado? Un extracto de calidad superior que mantiene la elegancia, el aroma y el sabor de la marihuana fresca.
Un perfil de terpenos más complejo también puede brindar una experiencia diferente debido al llamado efecto séquito, pues los diferentes compuestos de cannabis trabajan juntos para crear una experiencia completa. Y como los fanáticos de los extractos tienden a valorar mucho el sabor y el aroma, así como los efectos contundentes, actualmente existe una gran demanda de concentrados de ‘live resin’.
¿Qué aspecto tiene?
Un concentrado de ‘live resin’ es típicamente de color amarillo oscuro, más maleable que un BHO convencional, y que se encuentra en algún lugar entre una salsa y una cera, ni demasiado viscoso ni tan duro como un caramelo.
Como todos los concentrados de cannabis, es extremadamente pegajoso, por lo que necesitarás una herramienta para manipularlo. Dependiendo del productor, algunas de estas resinas pueden tener una consistencia líquida y otras pueden ser más sólidas o cerosas. Cuantos más terpenos, más líquido y maleable es el concentrado.
Y como la concentración de terpenos puede afectar a la viscosidad de la extracción, los extractos de espectro completo que utilizan toda la planta (incluidas ramas y hojas) a menudo pueden tener un perfil de terpenos más complejo que los que utilizan solo flores frescas congeladas.
¿Cómo se procesa?
Para obtener ‘live resin’ la planta se congela inmediatamente después de la cosecha y se mantiene así durante todo el proceso. Pero no estamos hablando de los -18 ºC de un congelador habitual, sino rozando los -198 ºC. Así que las empresas gastan una pequeña fortuna en el equipo utilizado para el procedimiento, que muchas veces necesita del uso de nitrógeno líquido en un ‘sistema de circuito cerrado’, lo que significa que el proceso comienza y termina en el mismo lugar.
Así un tanque contiene los hidrocarburos que actúan de solventes, que pueden ser butano, propano… a temperaturas criogénicas. Y, bajo presión, se empujan a otro tanque que contiene la materia vegetal de la marihuana.
Tan pronto como el butano pasa sobre el cannabis, se une a los terpenos y cannabinoides, despojando a la marihuana de sus compuestos activos. A continuación, el butano fluye hacia la tercera cámara, también conocida como columna criogénica o de desparafinado, donde se purgan las grasas vegetales, los lípidos y las ceras para purificar aún más la extracción.
Finalmente, el líquido llega a la cámara de recolección, que elimina el butano mediante evaporación. El resultado final es un aceite concentrado cargado de cannabinoides, flavonoides y terpenos. Una vez finalizado el proceso, un concentrado de ‘live resin’ tiene menos del 4% de su peso original.
¿De dónde proviene?
Como se trata de una creación relativamente nueva, su historia es bastante corta. La mayoría de las fuentes atribuyen su primera elaboración al norteamericano ‘Kind Bill’ (nombre real William Fenger) y ‘Giddy Up’ (fundador de EmoTek Labs) por estabilizar e introducir esta forma de concentrado en el mercado del cannabis de Colorado en algún momento entre 2011 y 2013.
Para ello desarrollaron un extractor de BHO único que fue capaz de mantener las temperaturas extremadamente bajas asociadas con ‘live resin’ y lo combinaron con su deseo de usar plantas de marihuana recién congeladas para crear extractos. La hipótesis era que si pudieran extraer la planta cuando su perfil de terpenos estaba en su punto máximo, antes del proceso de secado y curado, podrían producir un concentrado con el mismo aroma de la planta viva.
El resultado fue un concentrado excepcionalmente potente y aromático. De hecho, la mayoría de los concentrados de terpenos más potentes ganadores en la Cannabis Cup en los últimos años han sido ‘live resin’.
¿Cómo se puede consumir?
Como está disponible en forma de fragmentos de resina, este tipo de concentrados se puede disfrutar con un bong, mediante ‘dabbing’, utilizando un vaporizador o incluso con un bolígrafo vapeador, que permite poner concentrados en lugar de un cartucho. También puedes poner un poco de ‘live resin’ en un porro para darle una potencia y sabor añadidos.
Una de las ventajas importantes es que con este tipo de extracción puedes consumir grandes cantidades de THC en una sola sesión (si así lo deseas). Algunas versiones tienen un contenido de THC de hasta el 95%, por lo que si bien es útil para su uso terapéutico, los usuarios sin experiencia deben tener mucho cuidado: el consumo excesivo de THC podría provocar efectos secundarios adversos como paranoia, alucinaciones o náuseas.