La legalización del cannabis en Uruguay, que cumple dos años, ha sido exitosa a pesar de que persisten problemas en la distribución y producción, dijo a la agencia de noticias rusa Sputnik el sociólogo Marcos Baudean, integrante del grupo de investigadores Monitor Cannabis,.
«La legalización ha funcionado muy bien. Hoy en día se ha regularizado el abastecimiento en farmacias. Pero todavía hay una mala distribución y una producción que está por debajo de la demanda», dijo el sociológico.
Uruguay estableció por ley en 2013 un mercado regulado de marihuana y este viernes se cumplieron los dos años de la venta de cannabis recreativo en farmacias.
Según estimaciones de la Junta Nacional de Drogas, en cinco años de implementación de la regulación se logró arrebatar al narcotráfico unos 25 millones de dólares.
Por su parte Baudean, quien en 2014 integró algunas redes internacionales de consulta para la evaluación y el monitoreo de la ley de regulación del cannabis, dijo a Sputnik que el problema que tiene la venta de farmacias es que Uruguay en estos dos años sólo ha vendido dos toneladas, número que en comparación con la cantidad de inscriptos es «bastante bajo».
«Este número demuestra que si los inscriptos reclaman sus 40 gramos que la ley les permite por mes, no habría forma de satisfacerlos. Entonces las farmacias funcionan muy bien, pero todavía tienen una producción que está por debajo de la demanda», agregó.
Sostuvo que sólo hay 17 farmacias habilitadas, lo que hace que la distribución en el territorio sea «muy limitada» y «poco equitativa».
«Si en Uruguay se distribuyese marihuana legal a través de farmacias en todo el territorio, de forma equitativa y el abastecimiento fuera un alto porcentaje de la demanda, hoy en día toda la actividad ilegal estaría mucho más afectada de lo que está actualmente», agregó.
Sostuvo que a pesar de estos problemas, con la implementación de la ley se han quitado 25 millones de dólares al narcotráfico, lo que significa «una cifra muy importante».
«El narcotráfico ha sido atacado por varios lugares. De todas maneras, sigue existiendo y se sigue trayendo marihuana del Paraguay porque la producción legal no alcanza para satisfacer el mercado de cannabis», agregó.
De momento hay 123 clubes de cannabis en Uruguay, más de 36.487 personas habilitadas para la compra y alrededor de 7.000 cultivadores para autoconsumo, según datos presentados por el Instituto de Regulación y Control del Cannabis (Ircca).
Además, el Gobierno ha aprobado licencias de cultivo psicoactivo para cuatro empresas, de cultivo medicinal para 18 emprendimientos, de industrialización para 18 empresas y de investigación para cinco firmas.
Comparación con EEUU
Baudean sostuvo que todas las regulaciones o legalizaciones que han ocurrido en el mundo son «relativamente recientes», ya que fueron impulsadas a partir de 2011.
No hay claridad en la información como para hacer «comparaciones tajantes», señaló el sociólogo.
«La legalización que sí contrasta con la uruguaya es la de EEUU. El modelo de EEUU está más centrado en el mercado, mientras que el modelo uruguayo tiene una fuerte participación y regulación estatal», dijo.
En EEUU hay un «problema creciente», ya que los precios del mercado han caído fuertemente y ha aumentado la potencia de la marihuana.
«En ese país las personas que tienen un consumo ocasional pueden tener un contacto con marihuana muy potente, lo que puede estar asociado a distintas complicaciones (…) Otro problema que tienen es que están promoviendo la industria, y eso aumenta la base de consumidores frecuentes, ya que allí no se controla la publicidad», agregó.
Mientras tanto, en el caso uruguayo, creció la cantidad de personas que tiene conocimiento sobre el componente psicoactivo de la marihuana que consumen, las potencias no son tan altas y el Estado tiene control sobre el precio y la cantidad, señaló Baudean.
«Es importante que cuando se evalúa la legalización se tenga en cuenta las consecuencias de la prohibición. América Latina es el continente más violento del mundo, ya que mientras tiene el 8% de la población mundial, (y) el 37% de los homicidios ocurren en esta región. Buena parte de esa violencia se explica por el narcotráfico, que ha crecido y se ha empoderado con la prohibición», agregó.
En el mundo, existen algunos países en los que el uso de cannabis o cáñamo está permitido, aunque con diversas restricciones: México, Portugal, Israel, Brasil, Puerto Rico, Jamaica, Estados Unidos, Croacia, Dinamarca, República Checa y Reino Unido.