Mujeres empoderadas al otro lado de la ley. son la cara menos conocida del tráfico de drogas. Unas caen y otras seguirán operando en un mundo que hace mucho dejó de ser reservado sólo para los hombres.
Hablar de narcotráfico parece sinónimo de hablar de hombres poderosos. Hasta ahora, las películas y series de ficción han tendido a perpetuar esa imagen. El papel de la mujer en el mundo del narcotráfico ha quedado relegado a ser ‘la mujer de’, cómplice necesaria en el entramado delictivo. Pero quizás la cara más oculta sea la de las mujeres que han manejado los hilos de las organizaciones. Mujeres con una vida aparentemente normal pero que combinaban con soltura dos realidades paralelas.
«La Ma Baker»
El 19 de agosto de 2002, policías ministeriales del Estado de México arribaron a la calle Poniente 29 de la colonia la Perla, en Nezahualcóyotl, municipio conurbado de la Ciudad de México. Las patrullas cercaron la calle y los agentes se dirigieron hacia el número 414, donde vivía con su familia Delia Patricía Buendía, la poderosa narcotraficante conocida como «La Ma Baker».
Fue la primera mujer conocida que despuntó en el mundo de la drogas. Tenía entonces 45 años, había sido secretaria, cajera de un café de chinos, encargada de un centro social y hasta empleada de la Secretaría de Educación Pública. En el barrio de Tepito, donde creció, comenzó su negocio de drogas que convirtió después en el famoso Cártel de Neza, una de las organizaciones criminales más poderosas en el oriente de la zona metropolitana del Valle de México, que operaba con toda su familia, particularmente los esposos de sus tres hijas.
La Procuraduría General de la República (PGR) le atribuyó el control de al menos 500 narcotiendas, bienes que incluían una arena de lucha libre y una red de protección tejida con policías, jueces y hasta magistrados. Sólo ese año, en los meses previos a su detención, la Ma Baker había ordenado el asesinato de tres altos mandos de la policía y la procuraduría capitalina: Arturo Pérez Estrada, jefe de la base Plata en la delegación Iztapalapa; Guillermo Robles Estrada Liceaga, director de Operaciones Mixtas de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal y Nicolás Humberto del Águila Jiménez, agente del ministerio Público Federal.
Hoy es una mujer de 60 años recluida en el penal de Santiaguito, en Almoloya de Juárez, por narcotráfico y delincuencia organizada. Pero su historia abrió un lugar para las mujeres en el álbum de familia del narcotráfico en México.
«Doña Lety«
Leticia Rodríguez Lara, conocida como Doña Lety o La 40, que dominaba el tráfico de drogas y de indocumentados en Cancún y Playa del Carmen.
De ella se dice que ganó poder al encabezar un grupo local, integrado por desertores de los zetas y del Cártel del Golfo, y aliado con el cártel de Sinaloa. Tiene 48 años, se presume que fue policía federal y la PGR tiene abiertas tres investigaciones en su contra: una por tráfico de indocumentados, y dos por portación de armas de fuego de uso exclusivo del ejército. Las autoridades le atribuyen la responsabilidad de las balaceras en Quintana Roo, por enfrentamientos con grupos rivales.
«La Güera Loca»
Yesenia Pacheco Ramírez, alias La Güera Loca, de quien al principio se desconocía hasta su nombre. Se dice que nació en Navolato, Sinaloa, territorio del cartel que encabezó Joaquín «El Chapo» Guzman, pero a ella la vincularon con el cártel del Golfo y Los Zetas. Comenzó como «halcón», es decir, vigilante a sueldo. Después escaló a sicaria y ganó fama de sanguinaria y «loca» al aparece en videos en los que degollaba a sus víctimas. Al cabo de unos años, de acuerdo con las historias que de ella hay disponibles en sitios de internet, ya era jefa de sicarios en la zona de San Fernando, en Tamaulipas y tenía su propio corrido, compuesto por el grupo Sierra Fox que dice: Lo que tramitan los hombres también pueden las mujeres / Te lo grita la Güerita ‘dime, ¿cómo lo prefieres?’ / Esta es la Güera Loca desde San Fernando, por todito Tamaulipas, Cártel del Golfo operando.
Era rubia, de ojos claros y figura esbelta, según su leyenda, y al parecer murió asesinada en 2013 por mismos zetas, su cuerpo apareció con signos de tortura y sin la cabeza.
«La Emperatriz del Ántrax»
Claudia Berenice Ochoa Félix, a quien llaman «La Emperatriz del Ántrax» o tambien conocida como “la Kim Kardashian del crimen organizado“, por su exuberancia exhibida en fotos publicadas en sus perfiles de Instagram y Twitter, que ahora son privados. Ella ha negado sus vínculos con el crimen en más de una ocasión, pero continuamente ha sido señalada como líder de un grupo vinculado al Cártel del Sinaloa, que encabezaba un hombre llamado José Rodrigo Aréchiga, conocido como «El Chino Antrax», quien fue detenido en Amsterdam, Holanda.
Enedina Arellano Félix
Una mujer ha permanecido en la cima del narcotráfico. Se trata de Enedina Arellano Félix, jefa única del Cártel de Tijuana. De 57 años, la llaman «La Jefa», «La Madrina» o la «Narcomami» y su mano derecha es su propio hijo.
Durante los años 80 y 90, ella era la responsable financiera y del lavado de dinero financieros del cártel que operaban sus hermanos y desde 2008 se convirtió en su líder, desde la aprehensión de hermano Eduardo Arellano Félix, en 2008.
Es contadora y junto con su esposo, Luis Toledo Carrejo, tiene compañías en Tijuana (ciudad fronteriza con Estados Unidos), mediante las cuales lava dinero proveniente de las ganancias ilícitas del narcotráfico, según el reporte de Time, firmado por Ioan Grillo. Las autoridades dicen de ella que tuvo una visión un tanto distinta del negocio, pues no está interesada en fomentar guerras y su objetivo son las alianzas que le han permitido operar con cierta calma. La PGR afirma que su puesto lo ocupa un sobrino, pero ella mantiene su posición de consejera.
Clara Elena Laborín
Identificada como la esposa de Héctor Beltrán Leyva y una líder en el Cártel de los Beltrán Leyva. Fue detenida en septiembre de 2017 en Hermosillo, Sonora.
Clara Elena se encontraba en entre los 50 objetivos principales de la Estrategia de Seguridad en Guerrero, ya que era considerada la cabeza de los Beltrán Leyva y la responsable del agitado panorama de violencia en Acapulco. Antes de saltar al ojo público, «La Señora» fue Miss Sonora y en en la década de 1990 tuvo alianzas con Guillermo Francisco Ocaña.
«La Reina del Pacífico»
Sandra Ávila Beltrán mejor conocida como «La Reina del Pacífico», esta icónica mujer mexicana fue detenida en 2007 por fuerzas federales y se le procesó penalmente por el delito de Recursos de Procedencia Ilícita. En 2012, se declaró culpable por apoyar económicamente a su novio, el colombiano Diego Espinoza Ramírez, alias «El Tigre», un eslabón esencial entre las relaciones de los capos de la droga mexicana y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
Fue liberada en 2015, luego de cumplir primero cinco años de condena por la operación de recursos de procedencia ilícita en México y después ser extraditada a Estados Unidos, donde se le condenó a 70 meses en prisión.
Kate del Castillo
Aunque no se ha probado otra relación entre Kate del Castillo y ‘El Chapo’, además de pactar una reunión para que el actor Sean Penn realizara una entrevista que Rolling Stone publicó, se especula que la intérprete ayudaba al narco a producir un filme basado en su vida. También entre las conversaciones hechas públicas destaca un mensaje de Kate que versa: «Me mueve demasiado que me digas que me cuidas, jamás nadie me ha cuidado».
Griselda Blanco
Hoy es recordada como una mujer implacable que asesinó tanto a sus oponentes como a sus esposos para quedarse con sus bienes. Fue una de las socias más importantes del cártel de Medellín en Estados Unidos. Operaba en Miami, desde donde cuidaba el tránsito de la cocaína enviada por Pablo Escobar.
Desde la década de los 70 apareció en los radares de la DEA, organización que la buscaba por las grandes cantidades de esa sustancia blanca que traficaba. Murió en septiembre de 2012, cuando salía de una carnicería en su natal Colombia. Se desconoce quién la asesinó, pero a nadie le sorprende dadas las incontables muertes que provocó.
María Susana Flores
La historia de esta modelo que en 2012 se coronó como Miss Sinaloa ha dado la vuelta al mundo. Joven y hermosa, esta chica se involucró con Orso Iván Gastélum Ávila, conocido por sus compañeros del cártel de Sinaloa como «El Cholo» Iván.
María entabló una relación amorosa con Iván quien la condujo a su muerte, luego de un enfrentamiento con las fuerzas armadas mexicanas en 2012. De acuerdo a las palabras de un funcionario de la PGR (Procuraduría General de la República), ella fue utilizada como escudo humano. Por su parte, «El Cholo» Iván fue detenido junto al «Chapo» el 8 de enero del 2016 pero a meses de estar en prisión fue liberado en Chihuahua.
Juliana Sossa Toro
La belleza de esta modelo colombiana fue opacada por su detención en 2011, cuando fue arrestada en compañía de su pareja sentimental José Jorge Balderas Garza alias «El JJ», señalado por las autoridades de México como integrante del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
Gracias a que Juliana ayudó a la captura de su pareja sentimental que está acusado de atentar en contra del futbolista paraguayo Salvador Cabañas, fue que su caso fue examinado a detalle. A mediados de abril de 2011, un juez le otorgó la libertad ya que no encontró pruebas en su contra para procesarla.
Emma Coronel
Originaria de Sinaloa, México, el atractivo de Emma fue reconocido en el concurso de belleza de la Feria del Café y la Guayaba en 2006. Posteriormente conoció en una fiesta a Joaquín Guzmán Loera alias «El Chapo» y luego de cumplir la mayoría de edad se convirtió en la tercera esposa de este importante capo.
Aunque Emma Coronel fue hallada junto al narcotraficante durante su detención en 2014, las autoridades no tuvieron motivos jurídicos para encarcelarla. Tras la recaptura de «El Chapo» en el 2016, vimos de nuevo a Emma ante las cámaras cuando visitó a su esposo en Estados Unidos.
Angie Sanclemente
Oriunda de Bogotá, la «Narcomodelo» protagonizó una de las historias de tráfico de drogas más famosas de la actualidad. La vedette se involucró con el mundo del crimen organizado cuando se casó con «El Monstruo», un capo a quien conoció en México. Aunque se separó del narcotraficante volvió a Colombia para operar rutas de narcotráfico con destino a Europa, a donde enviaba a bellas jóvenes discretas.
En diciembre de 2009 se abrió una investigación en Argentina, cuando una chica de 21 años que cargaba una maleta con 55 kilogramos de cocaína fue detenida en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, Buenos Aires. Días después Angie arribó a la misma ciudad y aunque las autoridades emprendieron diligencias para detenerla, no fue hasta el 26 de mayo de 2010 que fue arrestada y condenada a seis años por tráfico de drogas, pena que purgó a la mitad pues en 2013 fue excarcelada y deportada a Colombia, en donde quedó en libertad.