La Teoría Del Mono Dopado: ¿Fueron Los Hongos Los Responsables De La Evolución?

Hay muchos misterios sobre la evolución humana y muchas preguntas sobre cómo llegamos a ser la especie pensante que somos hoy. Una de las explicaciones potenciales más interesantes para el desarrollo de nuestras capacidades mentales es la «Teoría del Mono Dopado», que sugiere que nuestros antepasados primates se toparon con hongos psicodélicos y los integraron en su dieta, creando un salto masivo en la evolución del cerebro.

Los científicos y antropólogos tienden a estar de acuerdo en que el tamaño del cerebro de nuestros antepasados homínidos se duplicó rápidamente en algún momento de nuestro pasado lejano, pero no están de acuerdo en cuanto a cuándo exactamente pudo haber sucedido. Otros investigadores sugieren que hubo múltiples períodos de rápido crecimiento cerebral en la historia de nuestra especie.

Algunos antropólogos creen que hace unos 2 millones y 700,000 años el cerebro del Homo erectus promedio duplicó su tamaño, mientras que otros apuntan a una posible triplicación del volumen cerebral del Homo sapiens hace unos 500,000 y 100,000 años.

La teoría fue propuesta por primera vez por Terence McKenna y su hermano Dennis, quienes fueron pioneros de la contracultura, y los que alguna vez fueron autores anónimos del primer manual para el cultivo de hongos en casa. Los hermanos McKenna sugirieron que los hongos psicodélicos habrían sido una fuente obvia de alimento para nuestros ancestros primates. Si este fuera el caso, la teoría afirma que los hongos psicodélicos podrían haber recableado sus cerebros de manera que permitieran el desarrollo del lenguaje y el pensamiento más complejo. Como era de esperarse, la comunidad científica dominante ha sido en gran medida desdeñosa con esta teoría.

Sin embargo, la idea ha recibido recientemente un nuevo impulso por parte del micólogo Paul Stamets, quien dice que la teoría de los monos dopados es una «hipótesis muy, muy plausible para la evolución repentina del Homo sapiens a partir de nuestros parientes primates».

«Lo que es realmente importante que entiendas, es que hubo una duplicación repentina del cerebro humano hace 200,000 años. Desde un punto de vista evolutivo, esa es una expansión extraordinaria. Y no hay explicación para este repentino aumento del cerebro humano», dice Stamets.

Esta hipótesis sigue sin ser probada, pero los hallazgos científicos de los últimos años parecen apoyar los fundamentos de la teoría, o al menos nos han mostrado que es posible que los psicodélicos «recableen» el cerebro y aceleren su crecimiento.

En un estudio de la Universidad de California, los investigadores mostraron que los compuestos psicodélicos pueden recablear el cerebro de una persona, e incluso aumentar las ramas neuronales, las espinas dendríticas y las sinapsis.

Otro estudio publicado en la revista Proceedings of the Royal Society Interface, encontró que la psilocibina, el principal ingrediente activo de los hongos alucinógenos, conecta regiones cerebrales que normalmente no interactúan.

Psilocibina y lenguaje

La psilocibina, perteneciente a la familia de las triptaminas, es el compuesto activo de muchos hongos psicotrópicos, dicho compuesto es transformado por nuestro organismo en psilocina, un neurotransmisor cerebral que actúa sobre los receptores serotoninérgicos 5-HTP, es decir, es un químico análogo a la serotonina, uno de nuestros neurotransmisores más básicos. El micólogo y escritor Paul Stamets habla de esta gran similitud química entre el neurotransmisor serotonina y la psilocibina y sugiere que a través de las redes del micelio se transmite la información de forma muy similar a como ocurre en el propio cerebro humano. Stamets cree que la naturaleza nos está hablando a gritos, pero no podemos escuchar el mensaje. E igualmente que McKenna cree que los hongos psilocibios son mediadores entre el ser humano y la naturaleza.

Una faceta crucial de la teoría de McKenna es que el lenguaje se originó de la necesidad de comunicar los deseos propios sin tener que recurrir a la violencia física. Debido a los efectos pacificadores de la psilocibina y sus correspondencias evolutivas, la agresión física directa como medio de comunicación habría sido disminuida, dando lugar a nuevos modos de convivencia más pacíficos. La teoría del mono dopado tiene mucho crédito debido a que explica el eslabón perdido y la rápida evolución y desarrollo del neocórtex humano y del propio lenguaje. Hay que recordar que McKenna retoma de Platón y sus seguidores el concepto de Logos (palabra o inteligencia divina) y especula que en la dimensión de la experiencia psicotrópica, la psilocibina sería capaz de establecer una conexión directa con esa elevada forma de conciencia cósmica, esto mismo explicaría el surgimiento de la figura del chamán, ya que una de cuyas principales funciones es servir de nexo entre el ser humano y la inteligencia de la naturaleza o Logos.

Un antecedente para comprender mejor la teoría de McKenna puede ser encontrado en la antología de 1973 «Alucinógenos y chamanismo», esta obra fue editada por el antropólogo Michael Harner presentó un ensayo que más tarde se convertiría en una piedra angular de la teoría de McKenna. Nos referimos al ensayo “los hongos del lenguaje”, donde el poeta y escritor Henry Munn se anticipa a McKenna y ubica la posibilidad de que la psilocibina jugara un papel fundamental en la aparición de procesos mentales avanzados ligados al desarrollo del lenguaje entre los primeros grupos humanos.

Munn define al lenguaje como una actividad extática de significación; esto establece que al encontrarse intoxicado por la psilocibina proveniente del hongo, la fluidez, facilidad e idoneidad de la expresión verbal es tal que uno se ve asombrado por las propias palabras que se emiten. Usando la definición de Munn se puede incluso señalar que dicha espontaneidad propulsada por los hongos no sólo sería un fenómeno de carácter perceptivo, sino también de orden lingüístico.

De manera similar, McKenna plantea que bajo la influencia de la psilocibina, las estructuras lingüísticas que definen nuestra realidad ordinaria comienzan a disolverse, dando paso a la supresión de los filtros neuroquímicos que dividen al Yo del Otro, permitiendo percibir y descargar aquella información que se encuentra más allá de lo comunicable.

Aquí te dejamos una cómica animación que ilustra la teoría propuesta por McKenna , dicha animación fue realizada por Will Carsola, con guión del mismo Carsola en compañía de Duncan Trussell, y Tom Gianis, como parte del piloto de Thunderbrain para el canal Comedy Central.

Stoned Ape Theory from rzo management on Vimeo.