El cannabis y el sexo es probablemente una de las mejores combinaciones que existen en el mundo. Si aún no lo has intentado, ¿qué estás esperando? He aquí un breve resumen de lo que hace que la fusión de la cannabis y el sexo sea tan fantástica, y cómo usarla para mejorar tu vida sexual.
El cannabis y el sistema sensorial
El THC (Tetrahidrocannabinol), uno de los compuestos activos más fuertes del cannabis, interactúa con los receptores cannabinoides de tu cerebro y hace que tus sentidos se vuelvan más intensos. Al unirse con áreas del cerebro como el bulbo olfativo que controla el sentido del olfato, el THC del cannabis proporciona a los consumidores un mayor sentido de percepción de su entorno.
Con esta percepción sensorial aumentada, los colores parecen más brillantes, los sabores son más ricos y los sonidos más fuertes. Tu sentido del tacto también se ve alterado, por lo que puedes «sentir» más fácilmente tu piel cuando estás colocado. Tu sentido del tiempo y del espacio también se ve muy afectado cuando fumas cannabis, gracias a la forma en que el THC interactúa con tu sentido interno y subjetivo del tiempo.
Debido a que el tiempo parece moverse mucho más lentamente cuando estás elevado, una hora de relaciones sexuales puede sentirse como una semana de sexo tántrico.
Con tu sistema sensorial en marcha, es probable que el sexo propulsado por cannabis ya sea una experiencia increíblemente satisfactoria para todos los involucrados, pero hay más. Fumar cannabis también te da un mayor sentido de empatía, lo que significa que puedes relacionarte con tu pareja y sus necesidades más que cuando estás sobrio.
La empatía es el primer paso hacia un encuentro sexual que satisface por igual a todas las personas implicadas, lo que desgraciadamente no siempre es el caso en las relaciones heterosexuales, gracias a la «brecha del orgasmo». La brecha del orgasmo se refiere al hecho de que durante los encuentros sexuales, las mujeres experimentan considerablemente menos orgasmos que los hombres.
El mayor sentido de empatía que obtienes al ingerir cannabis te da un mejor sentido de conciencia de las necesidades sexuales de tu pareja, y te ayuda a estar más atento a su respuesta física a tus acciones – notando lo que les gusta y lo que no les gusta, y lo que les envía al límite (de una buena manera).
Este mayor sentido de empatía junto con un mayor sentido del tacto es la combinación mágica que hace que el sexo con cannabis sea tan fantástico, especialmente para las mujeres.
Los mejores consejos para llevar cannabis a la habitación
MANTÉNTE HIDRATADO
Todos los fumadores saben que la sequedad bucal es un efecto secundario bastante inevitable de fumar cannabis. Nada mata el estado de ánimo como besarse con la boca seca – Se siente raro, y el inevitable mal aliento que sigue es seguro que será un gran apagón, así que mantén el agua a mano para estar hidratado.
Lubricación, mucha mucha lubricación
Fumar o vaporizar cannabis no sólo produce resequedad en la boca, sino que muchas mujeres reportan experimentar sequedad vaginal como resultado del consumo de cannabis. Para las mujeres esto puede resultar en mucho dolor durante el coito, y resultar en mucha incomodidad durante los días posteriores, así como en daños a largo plazo como desgarros y sangrado.
Existe el mito de que la lubricación sólo es necesaria para el sexo anal, o para las mujeres mayores que han pasado por la menopausia y experimentan sequedad vaginal como resultado, pero esto no podría estar más lejos de la verdad. La lubricación es una gran adición a su vida sexual – mantener el lubricante a la mano significa que las mujeres pueden disfrutar del sexo por un período de tiempo mucho más largo, y durante múltiples sesiones, incluso cuando no se está colocada – ¿y quién no quiere eso?
