Una entidad pública que investigue y produzca medicamentos a base de cannabis es la propuesta que se discutió en el despacho del gobernador Aníbal Gaviria.
La iniciativa surgió del diputado Luis Peláez, quien señaló que lo que se busca es que haya una empresa que funcione como lo hace la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), que se encarga de toda la producción y tiene distribuidores, y así el Estado pueda sacar provecho de un negocio que mueve millones de dólares.
“Ya estudiamos el marco regulatorio y creo que es posible tener algo parecido al monopolio estatal. Desde que entramos en la pandemia las empresas de la bolsa de valores de Nueva York que más han subido son las relacionadas con este negocio”, dijo Peláez y agregó que, de acuerdo con sus revisiones del mercado y proyecciones, la empresa después de tres años podría triplicar el tamaño y los recursos que genera la FLA.
El también diputado Camilo Callejas señaló que, en caso de que no se pueda crear, se podría aprovechar la infraestructura y la razón social de la FLA para hacer la producción de aceites y fibras textiles derivadas de la planta.
“Una de las ideas es hacer un proyecto piloto en el Bajo Cauca donde la gente vive de cultivos ilícitos o minería, con participación también de ilegales. La experiencia nos ha mostrado que cuando el Estado entra en un mercado, pierden los ilegales. Ya pasó con el alcohol y el tabaco”, señaló.
La reunión terminó sobre las 9:40 p.m. y, según Peláez, el Gobernador se mostró interesado en la propuesta que se bautizó como Calma (Empresa de cannabis y líneas medicinales de Antioquia).
“Quedamos en que se reuniría un grupo con el gerente de la FLA, el secretario de Agricultura, el asesor jurídico de la Gobernación de Antioquia y él mismo (Gaviria) para ver si es viable incluirlo en el plan de desarrollo y que la respuesta me la dan en una semana”, declaró el diputado.
El senador José Obdulio Gaviria señaló que la propuesta es interesante y que la FLA es un “ejemplo de buen manejo que se puede replicar”. Gaviria dijo que si hay elementos técnicos y científicos que respalden la iniciativa debería darse un paso adelante. “Ya es un hecho que el cannabis medicina es una de las industrias más dinámicas del mundo y Colombia no puede quedarse atrás”, declaró.
Más iniciativas
Pero esta no es la única iniciativa que hay para sacarle provecho a la industria. En el Plan de Desarrollo 2020 – 2023 que está pendiente de aprobación en la Asamblea, también se propone implementar una economía rural basada en este cultivo en particular.
Rodolfo Correa, secretario de Agricultura de Antioquia, señaló que una de sus metas es crear el plan para el desarrollo agronómico del cannabis medicinal, que sería el documento técnico que guíe las inversiones que se hagan.
“Queremos formular ese plan en seis meses con apoyo de la Universidad de Antioquia que ya ha adelantado investigaciones en el tema. Queremos que sea una línea de exploración alternativa para el desarrollo farmacéutico, agroindustrial y económico del departamento”, señaló.
Correa dijo que por ahora no ha considerado algún tipo de negocio específico, pues las inversiones que se hagan y las decisiones que se tomen deberán tener un concepto técnico derivado del estudio. Lo que sí dijo es que, con base en las experiencias internacionales, el cannabis para la producción de derivados medicinales y fibras textiles podría ser una gran alternativa de reactivación “pos covid-19”.
Un precedente
Esta no es la primera vez que Antioquia discute la posibilidad de tener una industria asociada al cannabis medicinal. En febrero de 2019 el entonces gobernador Luis Pérez Gutiérrez anunció la creación de una empresa de economía mixta llamada Cannabis Salud S.A.S. en la que tendrían participación el Instituto para el Desarrollo de Antioquia (Idea), la Universidad de Antioquia y la Fundación U. de A.
La empresa finalmente se creó, pero sin participación del Idea y con otro nombre, pues ese ya estaba registrado. Su gerente, Jorge Herrera, explicó que el Idea no pudo participar porque el tiempo para el trámite se venció, pero dijo que finalmente se constituyó con el nombre de Fábrica de Plantas y Semillas de Antioquia (Fasplan), una sociedad por acciones simplificada (SAS) con capital de la U. de A. y la Fundación U. de A.
“El objeto social es la producción de semillas y plántulas, fabricación y extracción de bioinsumos incluido cannabis. Los registros no se cerraron a esa planta, aunque ya adelantamos los permisos ante el ICA y MinJusticia para trabajar con ella”, dijo.
En su biofábrica, Fasplan producirá plántulas de cannabis invitro, con tecnología que las hará más estables en sus componentes y más resistentes a enfermedades. “Este es el primer eslabón de esa cadena productiva. No descartamos que en el futuro haya participación con el Gobierno para hacer algo de mayor trascendencia para el departamento”, concluyó Herrera.
Con información de Colprensa