Tres delincuentes que intentaron robar un cultivo de cannabis clandestino, fueron encañonados, desvestidos y fotografiados, posteriormente fueron a pedir ayuda a la policía.
Tres jóvenes de entre 20 y 22 años y ya con un amplio historial delictivo para su corta edad, llamaron a la policía muertos de miedo para pedir ayuda ya que según ellos los querían matar. Resulta que los jóvenes intentaron robar marihuana de una plantación situada en la ciudad de Carranza (Vizcaya, País Vasco). Al intentar robar, los dueños de los cultivos se percataron de su presencia y los persiguieron con «varios todoterrenos» hasta hacer que se detuvieran.
Fueron obligados a bajarse del Audi A-7 en el que se trasladaban, fueron sometidos con escopetas y hachas para posteriormente ser fotografiados desnudos. Les pidieron sus identificaciones y les tomaron fotos también. «Si volvéis por Carranza os iremos a buscar a Vitoria», les advirtieron. Muertos del pánico, se pusieron en contacto a la policía local desde un bar cercano a una gasolinera. «Nos quieren matar», afirmaron, aterrorizados.
Cuando la policía los interrogó sobre los hechos, los jóvenes no dijeron nada sobre la marihuana, aunque más tarde uno de ellos acabó confesando que intentaron robar un cultivo.
Justo un día después de que los jóvenes se pusieran en contacto la policía, las autoridades realizaron una redada en las zonas aledañas a los hechos, encontraron un cultivo con 100 plantas de marihuana el cual estaba siendo vigilado por algunas cámaras de seguridad.
Imagen ilustrativa Policía Nacional España