Hongo Mutante De Chernóbil Se Alimenta De Radiación Y La Convierte En Energía

Un extraño hongo que vive en la antigua planta nuclear de Chernóbil podría consumir radiación y generar energía a base de esta.

Un equipo de científicos descubrieron un hongo mutante en Chernóbil que podría alimentarse de la radiación del lugar y utilizando un mecanismo que, además de protegerlo de la radiación, le permite generar energía, siendo una fuente de energía renovable.

Se trata de un hongo del tipo Cryptococcus neoformans, y posee la capacidad de descomponer el material radioactivo, como el grafito caliente contenido en los restos del reactor nuclear. Este hongo nos solo es invulnerable a la radiación, también la atrae.

El organismo fue hallado en 1991, pero sus propiedades acaban de ser estudiadas de una manera detallada.

Su secreto está en la melanina que posee, el mismo pigmento que está presente en la piel humana, sobre todo en las personas de raza negra. De ser extraída la sustancia que garantiza la característica del hongo, podría utilizarse para bloquear la penetración de la radiación y convertirla en una fuente de energía renovable, como un análogo de los paneles solares. Asimismo, aliviaría a los pacientes de cáncer sometidos a radioterapia y permitiría que los ingenieros de las centrales nucleares y los pilotos de aviones operaran sin temor a absorber una dosis mortal de radiación.

Las propiedades inusuales del hongo han sido estudiadas en la Estación Espacial Internacional por un equipo de científicos liderados por Kasthuri Venkateswaran. A bordo, la radiación es alta comparada con la superficie de la Tierra, y los investigadores lo usan para averiguar cómo se comporta en el espacio. Esperan que el hongo pueda servir para proteger a los astronautas de los rayos mortíferos del Sol, pues son el principal peligro en el espacio.

«Los hongos que crecen allí (en el reactor de Chernóbil) son hongos radiotróficos, ricos en melanina. La melanina absorbe la radiación y la convierte en otras formas de energía (incluyendo la eléctrica). Nuestra investigación se centra en el uso de la melanina junto con el agua para convertir la radiación electromagnética en energía eléctrica. Esta tecnología puede encontrar su lugar en la biotecnología, ya que no es tóxica y es biocompatible», precisa el equipo de investigación.

El reactor nuclear de Chernóbil de la Unión Soviética se averió el 26 de abril de 1986 y provocó la evacuación masiva y el abandono de una extensa zona. Unas 31 personas perdieron la vida, la mayoría bomberos y militares. Hasta la fecha, sigue existiendo una zona de exclusión de 2.600 km cuadrados con altas dosis de radiación.

Con información de Sputnik