Desde hace siglos, las plantas y diversos productos botánicos han sido utilizados por nuestros antepasados en rituales espirituales y de salud. El tabaco es la planta más empleada para fumar, pero con el crecimiento de corrientes de «bienestar» como la ‘New Age’, se ha popularizado el consumo de otras hierbas o flores medicinales. Tal es así que incluso existen varias marcas que venden cigarrillos elaborados a base de plantas como lavanda y pasiflora.
Hoy en día, la combinación de cannabis con hierbas naturales se ha vuelto cada vez más popular entre los fumadores de marihuana de todo el mundo.
Estas mezclas para fumar no solo podrían mejoran el sabor y el aroma, sino que también pueden reducir la aspereza del humo y aumentar el perfil general de efectos de la mezcla. Cabe mencionar que no existe evidencia científica suficiente que respalde los beneficios de fumar determinadas hierbas, en su mayoría son experiencias anecdóticas del consumo.
Aquí te dejamos una lista de hierbas que podrían complementar tu consumo de marihuana llevándolo a otro nivel:
Lavanda
La lavanda es una hierba que se ha vuelto popular en la comunidad de fumadores, debido a su sabor refrescante y aromático. Sus propiedades se deben al terpeno linalol, que también se encuentra en muchas variedades de cannabis y es conocido por sus efectos relajantes y anti-ansiedad. Por ello, es una excelente opción para mezclas que buscan fomentar una relajación profunda. Además, se puede mezclar con variedades índicas que contengan linalool, para realzar su toque de lavanda. Las flores de lavanda son delicadas y pequeñas, lo que hace que no sea necesario triturarlas, por lo que se adapta perfectamente a un porro que se fuma limpiamente. A pesar de su aroma potente, su sabor es sutil, por lo que ofrece el beneficio adicional de suavizar el humo y reducir su aspereza en la garganta y los pulmones.
Pétalos de Rosa
Incorporar pétalos de rosa secos a una mezcla puede ser una excelente manera de mejorar tanto el sabor como el aroma de una experiencia de fumar. Además, estas flores han sido consideradas afrodisíacas por mucho tiempo, lo que podría proporcionar leves beneficios eufóricos y crear sentimientos de felicidad. Los usuarios disfrutarán de una experiencia de fumar dulce y aromática, con un sabor suave y delicado. La rosa se quema lentamente y combina muy bien con el cannabis, lo que resulta en una combustión suave y uniforme que no se apaga con facilidad. Los pétalos se pueden triturar fácilmente con los dedos, sin necesidad de un grinder. Este complemento de sabor también es muy versátil, ya que se combina muy bien con variedades que tienen toques florales o cítricos, como la variedad diesel, lo que lo hace una adición interesante para explorar.
Lúpulo
El lúpulo, además de ser utilizado por su sabor intenso en la fabricación de cerveza, también se ha utilizado con fines holísticos durante siglos. Al ser parte de la familia Cannabaceae, la misma del cannabis, es fácil de fumar. De hecho, los cogollos de lúpulo se parecen mucho a los de la marihuana, y su perfil de terpenos es muy similar al de numerosas variedades de cannabis. Las flores del lúpulo son ricas en mirceno, lo que produce un efecto relajante y adormecedor. Agregar lúpulo seco a un porro puede inducir un efecto relajante adicional que potencia el colocón físico de la marihuana. En cuanto al sabor, puedes compararlo el sabor que expulsas al eructar después de tomar una botella de cerveza.
Artemisa
La artemisa, una flor picante y aromática con efectos psicotrópicos únicos al fumarla, ha sido utilizada por muchas culturas antiguas para inducir sueños lúcidos y estados de trance. Además, se cree que en dosis bajas, mejora el pensamiento y la creatividad. Su textura pegajosa similar al algodón la hace fácil de enrollar y permite que la marihuana se adhiera, lo que facilita el forjado. Su sabor especiado y a nuez realza el sabor del cannabis y suaviza la experiencia del humo, haciéndolo menos áspero en la garganta. Por su capacidad para afectar los sueños, es una excelente opción para una mezcla relajante antes de dormir. Además, su sabor a salvia se combina perfectamente con cepas ricas en linalol, como la lavanda. Prueba con una G13 Haze para obtener una variedad de sabor dulce que te adormecerá para una noche de buenos sueños con artemisa.
Hoja de Frambuesa
Durante siglos, la hoja de frambuesa ha sido utilizada como té medicinal y se ha convertido en una hierba popular en muchas mezclas de tabaco para fumar. Una de las principales razones por las que es tan popular es porque es una hierba neutral: su sabor y olor son equilibrados y no dominarán al del cannabis, lo que la convierte en la elección perfecta para aquellos que quieren resaltar el sabor y aroma de sus cogollos. Además, como hierba de combustión lenta, es un acompañamiento ideal para un porro compartido.
La hoja de frambuesa es una excelente combinación para cualquier cepa, así que te recomendamos que la pruebes con tus favoritas. Sin embargo, es especialmente útil cuando se combina con esas variedades de THC extra potentes que podrían dejarte flotando en el espacio exterior. Al agregar hoja de frambuesa podrás disfrutar de una experiencia de fumar más equilibrada.
Damiana
La damiana es una hierba conocida por sus cualidades afrodisíacas, lo que la ha convertido en una de las hierbas favoritas de las civilizaciones precoloniales de México para mejorar la libido y la fertilidad. Además de sus beneficios afrodisíacos, la damiana también es conocida por mejorar el estado de ánimo y fomentar la relajación, lo que la convierte en una excelente opción para aquellos que buscan liberar la tensión y mejorar su creatividad e imaginación.
Cuando se combina con el cannabis, la damiana crea un cóctel de humo diseñado para mejorar la experiencia de fumar. Sus pequeñas hojas verdes son fáciles de romper y no requieren mucho trabajo para preparar. Además, se quema lentamente y de manera limpia, lo que garantiza una experiencia de fumar suave y agradable.
Los sabores de nuez y menta de la damiana la convierten en una excelente opción para mezclar con variedades de cannabis brillantes pero terrosas, como aquellas que tienen un alto contenido de pineno, un terpeno a pino, como por ejemplo una Super Silver Haze.
Verbasco (o gordolobo)
El gordolobo es una hierba que puede mejorar tu experiencia de fumar cannabis. Si te preocupa la sequedad y la tos, añadir un poco de gordolobo puede ayudar a minimizar esos efectos secundarios. Además, el gordolobo se ha utilizado durante siglos por sus cualidades respiratorias relajantes, lo que lo hace perfecto para combinar con tu hierba favorita. Sus propiedades sedantes y diuréticas también pueden ayudarte a relajarte y sentirte más cómodo.
El gordolobo tiene un aroma similar al del té negro y produce un humo con un olor que recuerda a una fogata. Sus sabores son muy sutiles, con toques amaderados y un toque de cedro. Aunque es una hierba suave, ofrece un humo equilibrado y se quema uniformemente.
Si te gusta fumar sativas mientras estudias o índicas para desconectar después de un largo día, el gordolobo es una excelente opción para complementar tu experiencia. Su combinación de propiedades relajantes y sabores sutiles hace que sea una adición perfecta a cualquier sesión de fumar.
Pasionaria (o pasiflora)
La pasiflora, una flor de propiedades sorprendentes, contiene un grupo de compuestos conocidos como alcaloides harmala que ayudan a equilibrar las emociones y pueden incluso potenciar algunos de los efectos eufóricos de la marihuana. Además, su uso como afrodisíaco se remonta a épocas antiguas. La pasiflora actúa como sedante natural, calmando los nervios, por lo que se convierte en el complemento perfecto para el subidón del cannabis. Es especialmente útil para equilibrar cepas potentes con alto contenido de THC que pueden resultar demasiado estimulantes para algunos usuarios. El sabor cálido a clavo de olor de la pasiflora combina a la perfección con cepas especiadas dominadas por el cariofileno, el terpeno picante, como la Hash Plant. Pruébalo para disfrutar de una experiencia verdaderamente aromática y relajante.
Escutelaria (o casquete)
Esta hierba aromática, con un delicioso aroma a canela y un sabor suave a bayas, ha sido utilizada durante siglos en tés y tinturas medicinales por sus propiedades relajantes y calmantes. Es una gran opción para aliviar dolencias como la inflamación, la ansiedad o el insomnio. Dependiendo de dónde la obtengas, puede tener algo de tallo, así que es importante pelarla adecuadamente antes de mezclarla con cannabis para obtener una experiencia de fumado suave y agradable. Combínala con una sativa energizante para reducir la inflamación y aumentar la motivación, o con una índica relajante para ayudarte a descansar y conciliar el sueño por la noche. También puedes optar por una cepa rica en mirceno para complementar su sabor y mejorar sus efectos sedantes.
Cola de león (o dagga salvaje)
Durante siglos, los pétalos de color naranja brillante de la dagga salvaje también conocida como marihuana salvaje, han sido utilizados por culturas africanas y chinas para propósitos medicinales y espirituales. A diferencia del «Cannabis sativa», la dagga salvaje no cuenta con el mismo estatus punitivo, lo que la hace más accesible. Fumarla produce un placentero subidón, ligeramente vertiginoso y calmante gracias a la leonurina, un alcaloide hidrosoluble que es responsable de su parecido con el THC. Esta hierba es la compañera ideal para mezclar en porros, ya que comparte algunas similitudes con el cannabis pero es más suave. Los pétalos naranjas de las flores y las hojas son fumados para obtener una experiencia relajante y suave, con toques de euforia y sentidos más alerta.
