El CBD está de moda en estos días, pero de hecho, el cannabinoide no intoxicante, que se ha informado que es útil para mitigar las convulsiones, la ansiedad, el insomnio, la inflamación, y diversas dolencias, funciona mejor cuando se encuentra en presencia de THC, el principal compuesto psicoactivo de la planta de cannabis. Eso es gracias al efecto séquito: la relación simbiótica entre todos los compuestos del cannabis, haciendo que cada uno de ellos funcione mejor cuando están en presencia de los otros. De acuerdo con el Dr. Ethan Russo, quien escribió el trabajo de investigación Taming THC, una proporción de 1:1 de CBD:THC es más efectiva para el control del dolor.
El CBD puede derivarse del cáñamo, que contiene menos del 0,3 por ciento de THC, o del cannabis, que es rico en el compuesto psicoactivo, así como en terpenos. Aunque el CDB derivado del cáñamo es legal en algunas ciudades y no está sujeto a las mismas regulaciones estrictas que se aplican a los productos de cannabis, carece de los beneficios presentes en los productos de «espectro completo» del CDB derivados del cannabis. Además, mientras que las plantas de cannabis contienen alrededor del 18 al 20 por ciento del CDB, las plantas de cáñamo contienen sólo entre el 3 y el 5 por ciento, por lo que es más eficiente producir aceite de CDB a partir de una planta de cannabis, ya que al hacerlo se requiere una menor cantidad de materia vegetal para lo que sigue siendo una mayor cantidad de CDB.
Además, los productos de espectro completo de CBD son más beneficiosos desde el punto de vista médico que el aislado puro de CBD, que erróneamente se cree que es más efectivo.
