Habitantes de Fiji utilizaron cocaína pura como detergente después de que una gran cantidad fuera arrastrada a la costa

A pesar de que las islas que componen Fiji son, sin duda, algunos de los lugares más bellos de la Tierra, el país atraviesa actualmente una crisis de la droga gracias a su ubicación en el centro mismo de la ruta del tráfico mundial.

Los habitantes de Fiji han estado luchando para hacer frente a la enorme afluencia de cocaína y metanfetamina que ha llegado a las costas de las islas en los últimos años. Además de ejercer una enorme presión sobre los agentes de policía del país, que carecen de recursos suficientes, también existe una gran preocupación sobre lo que las drogas harán en los arrecifes y rodearán a la vida silvestre, por no mencionar la preocupación de que la población local pueda consumir algunas de las drogas disponibles.

Según The Guardian, los habitantes de los Estados Federados de Micronesia empezaron a usar cocaína como detergente hasta que descubrieron que no hacia espuma.

El superintendente Brett Kidner, que sirvió como oficial superior de enlace de la policía federal australiana en la región del Pacífico, dijo a la publicación: «En Tahití en 2017, un barco lleno de cocaína explotó en un arrecife remoto. Semanas después, la policía descubrió una isla casi totalmente adicta a la cocaína».

«Nuestra mayor preocupación era que la gente pudiera pensar que estos paquetes contenían azúcar, pasta de dientes en polvo o que se trataba de polvo de hornear o algo parecido y que, como resultado, sus familias sufrirían un daño que no deberían haber sufrido».

Sitiveni Qiliho, pasó más de 25 años en el ejército del país antes de convertirse en comisionado de policía en noviembre de 2015, asumiendo la batalla nacional contra la droga.

Es de lo que están hechos los guiones de películas. Todas las películas de éxito de Hollywood sobre drogas se centran en este guión, no veo películas, me ocupo de ello en la vida real, dijo Qiliho.

Sin embargo, según Quiliho, no todos los residentes de Fiji son ingenuos ante las sustancias que llegan a sus costas, lo que explica la situación:

«Recogimos información de que algunos pescadores que salían a bucear ya no iban detrás de los peces».

Estaban detrás de estos paquetes por el dinero que se ofrece, unos pocos miles de dólares. Era dinero rápido y fácil.