El pasado 28 de mayo, el Senado francés aprobó un programa piloto de cannabis medicinal de dos años de duración, que podría entrar en funcionamiento en «unas pocas semanas». Para seguir adelante, el plan debe ser aprobado por el ministerio de salud.
«Habrá alrededor de dos años de experimentación con cannabis terapéutico, comenzando tan pronto como el ministerio de salud dé luz verde», dijo a FRANCE 24 el Prof. Nicolas Authier, jefe de farmacología de la clínica de dolor del Centro Hospitalario Universitario de Clermont-Ferrand.
Authier dirige un comité de expertos encargado por la Agencia Nacional para la Seguridad de los Productos Sanitarios para evaluar los aspectos prácticos de la distribución de cannabis medicinal. El informe del comité se publicará el 26 de junio.
«Por el momento, la producción de cannabis medicinal no está autorizada en Francia», añadió Authier. Además, continuó, «[los cultivos] se cultivarán en campos cerrados o en invernaderos y requerirán una inversión significativa. Tendremos que controlar la temperatura, la humedad y el sol. No es una agricultura convencional».
El 11% de los franceses de entre 18 y 64 años fuman cannabis con regularidad, según los resultados del Observatorio Francés de Drogas y Adicciones. Hace dos años, Francia retiró las penas de prisión por cargos de cannabis. Los miembros del partido republicano francés advirtieron contra la pendiente resbaladiza de la legalización del cannabis y la forma en que éste conduce al cannabis recreativo, pero los progresos siguen siendo notables.
Según el diputado Jean-Baptiste Moreau, uno de los mayores desafíos es averiguar cómo los líderes controlarán la cadena de suministro. Su distrito de La Creuse, por ejemplo, podría beneficiarse si el gobierno concede permisos a los locales para cultivar y producir cannabis medicinal. Moreau agregó que el cannabis recreativo no está fuera de la mesa. «Por ahora, estamos hablando de cannabis medicinal, pero eventualmente tendremos que considerar el cannabis para el bienestar (aceites, vitaminas y complementos con niveles muy bajos de THC)», aseguró Moreau. Además de proporcionar acceso al cannabis medicinal a miles de pacientes en toda Francia, la flexibilización de las leyes sobre el cannabis también daría un impulso muy necesario a la economía del país.
