Fentanilo, la droga que está cambiando el negocio del narco

Con cifras contradictorias de las diversas dependencias, es casi imposible dimensionar el aumento de la letal sustancia que ya cobró 30 mil vidas en los Estados Unidos.

El 5 de septiembre de 2016, Pablo y Diana viajaban a bordo de una vagoneta sobre la carretera Mazatlán-Tepic. Pero en una “revisión de rutina”, elementos de la División de Seguridad Regional de la Policía Federal lograron asegurarle a la pareja dos armas tipo escuadra, dos pipas con cristal y 18 ampolletas con fentanilo.

Veinte días después de ese episodio, la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) alertaba sobre la incidencia de carfentanil, sustancia conocida como “droga mataelefantes”, cuya base es el fentanilo.

Antes de 2013 no había registro de la producción, comercialización o trasiego de esta sustancia en México, la cual ha colocado en máxima alerta a Estados Unidos por sus efectos tan rápidos y letales en los consumidores, al estimarse 10 mil veces más letal que la morfina.

Al inicio del actual gobierno comenzó a notarse el rastro del fentanilo. Tan sólo de 2016 a la fecha ya suman siete aseguramientos de dosis de esta droga por el territorio. La sustancia ha provocado la muerte de alrededor de 30 mil personas en Estados Unidos en 2015, de acuerdo a los registros oficiales de ese país.

El 16 de mayo pasado, autoridades de México y Estados Unidos encabezaron la primera Conferencia Nacional de Química Forense de Fentanilo, en donde se expuso la situación de “amenaza para la salud pública” que estaba representando la sobredosis de opiáceos como el fentanilo y sus análogos, fabricados clandestinamente, recordó el titular de los Servicios Periciales de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) de la PGR, Anselmo Apodaca Sánchez.

De acuerdo con información de la propia Procuraduría General de la República (PGR) obtenida por ejecentral por vía transparencia, al 30 de mayo del año en curso, la dependencia sostiene que aún no contaba con un registro completo y detallado de la incautación de esta sustancia a nivel nacional. Según la PGR, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Marina Armada de México y la Policía Federal, desde 2013 fueron los primeros aseguramientos de fentanilo en el país. Sin aclarar el detalle de la fecha ni el lugar, la Marina y la PGR, en respuestas de transparencia distintas, dieron cuenta del aseguramiento de 0.4499 kilogramos de fentanilo en Baja California Sur.

La DEA sostiene que la crisis de fentanilo en 2006 se originó en un laboratorio clandestino de Toluca, estado México; una vez que fue incautado, las muertes por sobredosis en Estados Unidos, disminuyeron.

El año 2014 transcurrió sin registro de aseguramientos de ese opiáceo, pero en 2015, en Sinaloa, ambas autoridades dieron cuenta del decomiso de 27.0271 kilogramos de la misma droga, sin registro de detenidos en ambos casos.

En ese mismo año, la PGR reconoció el aseguramiento de 17.0117 kilogramos de fentanilo en Baja California. Con base en informes de la Comisión Nacional de Seguridad, la Policía Federal aseguró siete dosis, en litros, pastillas o ampolletas, durante 2016, al 31 de mayo de este año. La Ciudad de México, Puebla, Sonora y Nayarit son algunas de las entidades donde los efectivos federales lograron decomisar la droga, con un registro de tres personas detenidas en el total de casos. En esa región dominan los cárteles de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación (CJNG).

De acuerdo con información proporcionada por la dependencia, en el último año y cinco meses se logró el aseguramiento de 320.567 litros, 94 pastillas y mil 537 ampolletas del narcótico sintético.

Pese al desfase en la actualización de las cifras, los aseguramientos de las fuerzas federales no se han contabilizado por la PGR, como autoridad investigadora y persecutora de los delitos, tal y como precisó la Sedena al remitir la petición sobre los aseguramientos de fentanilo a la PGR. Pese a no reportar aseguramientos de esa sustancia, en el comunicado 2030/16, con fecha del 14 de diciembre de 2016 de la Procuraduría, sí dio cuenta de que en conjunto con elementos del Ejército fueron incinerados más de cinco toneladas de drogas en Nuevo León.

❝Hace unos pocos años, el fentanilo era un fármaco poco conocido que se recetaba para el dolor agudo. Hoy en día está devastando comunidades a lo largo y ancho de EU, causando un número de sobredosis sin precedentes❞.
Roberta S. Jacobson, embajadora de EU en México.

Cinco toneladas de mariguana; 12 kilogramos cocaína; 28 gramos de heroína; nueve de metanfetamina; 65 litros de metanfetamina líquida; y cinco mil 390 unidades de fentanil, sin especificar unidad de medida, fueron parte de los estupefacientes calcinados en esa operación.
En la respuesta que ejecentral obtuvo de la PGR, se sostiene con base en la información estadística del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia (Cenapi), que el total de kilogramos de fentanilo asegurados del 1 de enero de 2006 al 30 de mayo de 2017 fue de 44.4887 kilogramos.

En el “anexo único” sólo se contabilizan cantidades de los años 2013 y 2015. Lo que marca una diferencia entre lo que fue incinerado y la incautación que reportó la PF. En el informe 2016 de la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE), por los esfuerzos regionales de México, Estados Unidos y Canadá contra la producción y tráfico de fentanilo, uno de los antecedentes quedó asentado durante una reunión en Ottawa, en junio de 2016, que las autoridades de las tres naciones se comprometieron “a intensificar las medidas frente al creciente número de víctimas mortales de opioides”.

En julio del año pasado, en su informe Amenaza Global: píldoras falsificadas de prescripción contienen fentanilo, la DEA señalaba que México y China eran los principales nodos en la creciente cadena de distribución trasnacional de ese opiáceo sintético, más potente que la morfina y la heroína.

Si bien la agencia estadunidense apunta al país asiático como el principal suministrador de fentanilo y sus precursores hacia la región de América del Norte.
La DEA refiere que en México se concentra la mayoría de los laboratorios clandestinos de producción y molienda de fentanilo, cuyas dosis después, en algunos casos mezcladas con heroína, son introducidas a Estados Unidos en presentación de píldoras falsificadas.

La crisis de fentanilo en 2006 fue alimentada por un laboratorio clandestino en Toluca, estado México, y una vez que el laboratorio fue incautado, las convulsiones y muertes por sobredosis de fentanilo en Estados Unidos disminuyeron”, señaló la DEA.

Según las autoridades mexicanas, antes de ese año no se tuvo evidencia, y en 2006, el anexo de PGR indica niveles de “cero” en los registros de aseguramiento en Baja California Sur y estado de México, pues “se encuentran en proceso de dictamen pericial, por lo que se trata de cifras de carácter preliminar”, indica la respuesta de la dependencia.

Fuente Eje Central