Normalmente sólo relacionamos las resacas con el alcohol. Sin embargo, el cannabis produce su propio tipo de resaca. Los efectos de la marihuana no son tan desagradables, pero pueden causar fatiga, somnolencia y hasta dolores de cabeza, si los fumadores se exceden o no se mantienen correctamente hidratados.
Cada fumador tiene su opinión particular acerca del alcohol. Algunos creen que es una droga dura que representa un gran peligro demostrado por la ciencia y que debería ilegalizarse, sustituyéndolo por el cannabis. Otros disfrutan una buena caña de cerveza bien fría mientras fuman un porro o le atizan a una pipa. Independientemente de tu opinión sobre el alcohol, la marihuana comparte una característica con él. Aunque pueden resultar experiencias completamente diferentes, ambos causan un tipo concreto de resaca.
La resaca del alcohol es una sensación totalmente desagradable, desencadenando intensos dolores de cabeza, confusión, una deshidratación tremenda y el deseo de pasar el día entero en la cama cobijado lejos de la luz del sol y sin relacionarse con nadie para combatirla. Se podría argumentar que las resacas del cannabis son una historia completamente diferente. Sin duda no producen los mismos efectos horribles en cuerpo y mente, pero es innegable que sientes ciertas consecuencias en la mañana siguiente a una buena sesión de bong con tus colegas.
Cualquier fumador que le haya pegado duro a la marihuana la noche anterior conocerá la sensación de despertarse en medio de un extraño estado de confusión, tener que tomarse un momento para poder recapitular por completo los acontecimientos de la noche previa o averiguar por qué se levanta en el sofá de un amigo, rodeado de paquetes de comida vacíos y papeles de fumar. Así que sí, las resacas cannábicas existen. Pero, ¿qué las causa? ¿Y cuáles son los síntomas que se suelen experimentar?
Comencemos por los motivos que las provocan y qué puedes hacer para evitarlas si, por ejemplo, tienes que ir a trabajar o una cita importante a primera hora de la mañana siguiente tras haber fumado.
¿QUÉ CAUSA LA RESACA DE LA MARIHUANA?
Una razón que resultará obvia para mucha gente y que es el origen de muchas resacas por marihuana, es simplemente haberse sobrepasado y consumir en exceso. Existe una diferencia considerable entre las sensaciones experimentadas cuando se han fumado unos porros poco cargados de una hierba razonablemente potente la noche anterior, a haberse dedicado a bajarse un bong detrás de otro, hasta arriba de una hierba repleta de THC que ha sido cultivada magistralmente por uno de tus amigos. Sin embargo, muchos fumadores son perfectamente conscientes de sus límites, simplemente caen dormidos o son físicamente incapaces de seguir dando caladas. Un método de consumo con el que es fácil sobrepasarse es atiborrándose de brownies o helados cannábicos. A veces es difícil juzgar cuánto has consumido hasta que una ola de sensaciones psicoactivas te arrastra por sorpresa. Los alimentos con cannabis sin duda pueden propiciar un consumo excesivo más fácilmente que al fumar.
En teoría, la calidad de la marihuana que fumas puede ser otra causa por la que quizás no te sientas demasiado bien la mañana siguiente. ¿Estás seguro de que el material que consumes ha sido secado, curado y almacenado correctamente para evitar que se degrade o que contenga moho? ¿Quizás se utilizaron sustancias químicas durante el cultivo y tus pulmones estén llenos de residuos tóxicos? La forma más evidente de sortear este problema es conocer bien tus fuentes, o cultivar tu propia hierba si las condiciones te lo permiten.
¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS?
Una ligera confusión al levantarse podría ser una señal de que estás sufriendo una resaca de cannabis, como tardar unos segundos en ser consciente de dónde estás.
La sensación de estar en otro espacio y no conectar completamente con tu entorno podría ser otro síntoma. Nadie está totalmente activo y alerta nada más levantarse, pero sin duda hay una diferencia apreciable en el plazo que te lleva recuperar tu motivación y ser plenamente funcional cuando sufres una resaca. La ruta habitual a partir de aquí, es arrastrar tus pies hasta la cocina, navegando tus movimientos entre el estrecho margen que dejan tus párpados y prepararte un buen café extrafuerte.
La mañana siguiente tras haber ingerido o fumado demasiada marihuana también puede acompañarse de un dolor de cabeza. Esto podría deberse a la deshidratación, la misma razón por la que la noche anterior tenías la boca tan seca mientras fumabas incesantemente.
Otro síntoma son los ojos brillantes que te ves una vez te miras en el espejo, tras la obligada visita al cuarto de baño. Esos ojos rojos son básicamente consecuencia de un cambio en la presión sanguínea por el consumo de cantidades considerables de THC.
CÓMO EVITAR O ALIVIAR LAS RESACAS CANNÁBICAS
Para reducir las probabilidades de experimentar una resaca de marihuana, lo mejor es tomar ciertas medidas de precaución que pueden evitar su aparición. Mantenerse hidratado es un factor fundamental para librarte de ese malestar o dolor de cabeza al día siguiente. Ten siempre a mano un vaso de agua o zumo cuando fumes, para mantener tu cuerpo hidratado y poner las cosas más fáciles, porque una vez empieces a fumar, la nevera te parecerá un viaje demasiado largo. Otra gran opción sería añadir vitaminas y minerales a la bebida que escojas. Esto también ayudará a mitigar las sensaciones negativas del día siguiente, además de que electrolitos como el sodio y el potasio te mantienen correctamente hidratado.
Otra forma de minimizar las resacas de marihuana es tomárselo con calma. Si ya estás completamente colocado, lo más probable es que fumarte otro canuto o pipa no te vaya a aportar una experiencia más agradable. En cambio, podría hacer que te sientas peor al despertarte. ¿Por qué no disfrutar de alguna actividad o de un videojuego, o incluso irte a la cama temprano?
Los hábitos de sueño saludables también ayudan a recuperarse y sentirse perfectamente al día siguiente. La privación del sueño es suficiente por sí sola para hacer tu día mucho más complicado.
ALGUNOS ESTUDIOS
Obviamente, las resacas de la marihuana no afectan a todo el mundo por igual, pero esto no significa que no sean reales. Cada consumidor reacciona a la hierba de una manera particular. Un estudio bastante antiguo, publicado en 1985 por la revista Alcohol y Drogodependencia, investigaba los efectos que se observaban la mañana siguiente tras haber fumado marihuana. Los autores del estudio declaraban: «Los descubrimientos sugieren, que fumar marihuana puede producir efectos residuales (resaca) el día siguiente al consumo. La naturaleza y extensión exactas de estos efectos, así como sus implicaciones prácticas siguen sin determinarse.»
Otro estudio, publicado en la revista Farmacología, Bioquímica y Comportamiento, analizaba los efectos agudos y residuales de la marihuana en el ser humano. Los científicos llegaron a la conclusión de que pequeñas cantidades de cannabis causaban mínimos efectos residuales al día siguiente.