Este Es El Bong Más Antiguo Del Mundo

Arqueólogos en Rusia descubrieron una antigua pipa de agua también conocida como bong, fabricadas completamente de oro que datan de hace más de 2400 años de antigüedad, utilizadas por la realeza para fumar cannabis y opio. Las pipas fueron descubiertas en una cámara secreta cubierta de arcilla por trabajadores de la construcción durante las excavaciones para instalar líneas eléctricas. La antigua parafernalia se encontró junto a 2,5 kilos de otros objetos de oro: tres copas de oro, un pesado anillo de oro para el dedo, dos anillos para el cuello y un brazalete de oro.

Los expertos creen que las pipas de agua son las más antiguas que existen, utilizadas por los escitas, un antiguo pueblo nómada iraní que dominó las praderas de Eurasia durante casi 1000 años, entre el 800 a.C. y el 300 d.C.

Las pipas contenían un residuo negro y espeso que, al examinarlo, resultó ser una mezcla de cannabis y opio. El cannabis desempeñaba un papel importante en la religión escita: se fumaba para inducir un estado de trance y ayudar a la adivinación. Se cree que esta potente mezcla era fumada por los reyes escitas antes de dirigir sus ejércitos en la batalla.

El antiguo historiador griego Heródoto (484 a.C.-425 a.C.) escribió:

«Los escitas utilizaban una planta para producir un humo que ningún baño de vapor griego puede superar» y que «transportados por el vapor, [gritan] en voz alta».

Antonn Gass, de la Fundación del Patrimonio Cultural Prusiano, en Berlín (Alemania), cree que el uso de ambas drogas por parte de los escitas está «fuera de toda duda».

«Es un descubrimiento único en el siglo, estos son de los mejores objetos que conocemos de la región».

Las pipas de agua ornamentadas también cuentan una historia. Una muestra a un hombre con barba que mata a un joven guerrero -o quizás a un marido celoso que mata a un amante o hijo rival-, mientras que la otra tiene criaturas mitológicas, incluyendo grifos que desgarran un caballo y un ciervo -los escitas tenían siete dioses en su religión y les sacrificaban animales-.

Los escitas eran conocidos como guerreros notoriamente agresivos, que «luchaban para vivir y vivían para luchar» y se decía que bebían «la sangre de sus enemigos y utilizaban las cabelleras como servilletas». Practicaban la guerra de guerrillas y tenían fama de arqueros: utilizaban flechas con puntas venenosas para vencer a sus enemigos.

El tesoro se encontró en un kurgan (túmulo) en las montañas del Cáucaso, al sur de Rusia, en 2013. Por miedo a que los saqueadores asaltaran el lugar, el hallazgo se mantuvo en secreto. Actualmente, las pipas y las joyas se exponen en un museo ruso.