Un nuevo informe publicado por el Marijuana Policy Project (MPP) encontró que los estados que regulado el consumo de marihuana, han generado colectivamente más de $15 mil millones de dólares en ingresos fiscales generados por la venta de marihuana de uso adulto desde 2014 hasta 2022.
Sin embargo, aunque los estados legales recibieron alrededor de $3.8 mil millones de dólares en impuestos sobre el cannabis solo en 2022, representa la primera vez que los ingresos fiscales fueron menores que el año anterior, lo que los expertos atribuyen a una «multitud de factores», incluyendo políticas y tendencias relacionadas con COVID. Aun así, el hecho de que 2022 haya recaudado casi $100 millones menos en impuestos que en 2021 es notable, dado que más estados como Nueva Jersey y Nuevo México lanzaron sus mercados recreativos el año pasado, lo que presumiblemente contribuiría a mayores rendimientos fiscales.
Los estados donde la legalización de la marihuana es más reciente sí vieron niveles más altos de ingresos fiscales, pero seis estados con los mercados más establecidos han visto disminuciones que compensan esas ganancias.
Andrew Livingston, director de economía e investigación de Vicente LLP, dijo en un comunicado de prensa que la disminución general en 2022 se debió a «una multitud de factores». A pesar de la disminución en algunos mercados establecidos, el aumento de la demanda durante la pandemia debido a las políticas de confinamiento, según Livingston, hizo que la compra de cannabis fuera más atractiva para muchos consumidores que no podían gastar dinero en otros entretenimientos.
Toi Hutchinson, presidenta y CEO de MPP, señaló que los estados que han promulgado la legalización «se benefician de cientos de millones de dólares en ingresos fiscales cada año». Agregó que estas nuevas fuentes de ingresos están ayudando a financiar servicios y programas sociales cruciales en todo el país, como la educación, el tratamiento del alcoholismo y otras adicciones, los servicios para veteranos, la formación profesional y la reinversión en comunidades que han sido afectadas desproporcionadamente por la guerra contra la marihuana.
Cabe señalar que el informe solo analiza los ingresos fiscales generados por la venta de marihuana de uso recreativo y no incluye las ventas realizadas a través de los programas estatales separados de marihuana medicinal. Se espera que en los próximos años, con la madurez de los mercados nuevos y la apertura de nuevas industrias en otros estados, se generen más ingresos fiscales por la venta de marihuana de uso adulto.
