Un periodista de la revista Vice realizó una investigación encubierta que descubrió supuestas huellas de cocaína en cuatro de nueve aseos examinados en el Palacio de Westminster, sede de la Cámara de los Comunes (Cámara Baja del Parlamento del Reino Unido).
El hombre analizó con unos toallitas que cambian de color cuando detectan la presencia de la droga los aseos situados cerca de las oficinas de diferentes legisladores y de las cafeterías para empleados del recinto. La mayor cantidad de huellas fueron descubiertas el baño junto al Strangers’ Bar, ubicado en el territorio del palacio y abierto para parlamentarios, oficiales de alto rango e invitados a eventos. Además, también encontró rastros de cocaína en dos aseos cercanos a oficinas y en uno situado junto a otro bar.
La revista puntualizó que casi todos los baños son accesibles a empleados que trabajan en el Parlamento y también para los invitados que asisten a los eventos organizados en el edificio.
Por su parte, un vocero parlamentario respondió a Vice: «El Parlamento es un lugar público y damos la bienvenida a más de un millón de visitantes al año que tienen acceso a las instalaciones. Si se identificara el consumo de drogas en el Parlamento, se adoptarían las medidas adecuadas». Asimismo, subrayó que la institución toma muy en serio esta cuestión y «ofrece una serie de servicios de asistencia social y de apoyo a la salud para aquellos que los necesiten».
La investigación fue motivada por las recientes confesiones de algunos políticos británicos que admitieron haber probado las drogas durante su juventud. Entre ellos destaca el ministro de Medio Ambiente, Michael Gove, el secretario de Estado para la Salida de la Unión Europea, Dominic Raab, el excanciller británico, Boris Johnson, y el actual ministro de Exteriores, Jeremy Hunt, según indica Vice.