Empresa Londinense Inicia Ensayos Clínicos Con Psicodélicos Para Tratar Enfermedades Mentales

Clerkenwell Health, una clínica con sede en Londres que realiza ensayos para empresas farmacéuticas, va a empezar a probar la psilocibina, sustancia que se encuentra comúnmente en los hongos alucinógenos, para ver si puede ayudar a tratar los trastornos de adaptación en enfermos terminales de cáncer junto con la psicoterapia.

Los trastornos de adaptación son afecciones relacionadas con el estrés que surgen como respuesta a un acontecimiento estresante o inesperado, en este caso, un diagnóstico de cáncer terminal.

La empresa, una de las pocas organizaciones de investigación clínica especializadas en psicodélicos del Reino Unido y Europa, fue contratada por la compañía biotecnológica canadiense Psyence para llevar a cabo los ensayos en unos 60 pacientes con cáncer, tras la aprobación de la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios (MHRA).

Los enfermos terminales tienen más del doble de probabilidades de suicidarse que la población general, según datos de la Oficina de Estadísticas Nacionales del Reino Unido.

Tom McDonald, director general de Clerkenwell Health, declaró lo siguiente: «El Reino Unido está muy bien situado para convertirse en el líder de la investigación y los ensayos con psicodélicos gracias a su marco competitivo a nivel mundial para los ensayos clínicos, razón por la que hemos decidido iniciar nuestras operaciones en Londres».

Los expertos han relacionado los efectos de la psilocibina con su capacidad para aumentar la receptividad y la conectividad en el cerebro del consumidor. Se dice que su presencia en los hongos alucinógenos ayuda a los consumidores a sentir experiencias que «expanden la mente».

David Nutt, catedrático de neuropsicofarmacología del Imperial College, declaró a i News que la psilocibina «amortigua una parte del cerebro que es uno de los núcleos conductores de la depresión», y lo hace en cuestión de minutos, en lugar de las semanas o meses que necesitan los antidepresivos y la psicoterapia.

Pero la psilocibina es sólo una de las diversas drogas psicodélicas que Clerkenwell Health ha sido contratada para probar. La empresa afirma que, apenas un año después de su fundación, ha contratado a múltiples desarrolladores de fármacos, lo que demuestra el creciente interés por el uso de drogas como la MDMA y la ketamina para tratar problemas de salud mental.

Clerkenwell Health no es la única empresa británica que explora el potencial de los psicodélicos. Awakn, con sede en Bristol, investiga los efectos de la ketamina y la MDMA en el tratamiento de las adicciones al alcohol y al sexo, entre otras.

Sin embargo, la reputación de estas drogas como drogas «de fiesta» significa que los consumidores potenciales tendrán que enfrentarse a los largos procesos de aprobación de los gobiernos escépticos, y en el Reino Unido, la psilocibina sigue estando clasificada como sustancia ilegal de clase A, en la lista uno. Su potencia e imprevisibilidad también hacen que sean difíciles de gestionar como drogas psiquiátricas, y no están exentas de riesgos.

Imagen Neuro Transmissions