Scott Martin, un veterano de 12 años en el Departamento de Bomberos de Buffalo, NY, fue despedido de su trabajo a principios de este año porque dio positivo por marihuana.
Martin no niega haber consumido marihuana.
El bombero de 37 años de edad, que sirvió con la Fuerza Aérea en Irak y Afganistán, dijo que es un paciente certificado de marihuana medicinal que utiliza el cannabis para tratar el trastorno de estrés postraumático y el dolor de espalda y que el cannabis ha mejorado mucho su salud y bienestar.
Ahora está luchando por recuperar su trabajo.
El 5 de mayo, presentó una demanda contra la ciudad de Buffalo y el Departamento de Bomberos de Buffalo para que le devuelvan su puesto, su rango y su antigüedad, para que le devuelvan el sueldo y, lo que es más importante para él, para que le reasignen al camión 14, primer pelotón.
«Ha sido despedido injustamente porque el convenio colectivo no se ha actualizado», dijo el abogado de Martin, David C. Holland, con sede en la ciudad de Nueva York y especializado en leyes relacionadas con el cannabis. La marihuana medicinal es legal en el estado de Nueva York desde 2014 bajo la Ley de Cuidado Compasivo, señaló Holland. «Llevan siete años de retraso».
Un portavoz de la ciudad de Buffalo declinó hacer comentarios.
Martin dijo que la marihuana medicinal le ayuda de muchas maneras.
Tras graduarse en el instituto de Depew, Martin se alistó en las Fuerzas Aéreas y se formó como bombero y técnico de emergencias médicas. Fue desplegado en Irak y posteriormente en Afganistán.
En 2009, se unió al Departamento de Bomberos de Búfalo y finalmente fue asignado al primer pelotón del camión 14, ubicado en la zona donde el creció de niño y a la vuelta de la esquina de donde iba a la iglesia.
Martin dijo que había sufrido múltiples lesiones por caídas y por los escombros que salían despedidos debido a su trabajo como bombero. «Esto viene con el territorio de hacer lo que amas, incluso si viene como un costo emocional y físico», escribió Martin.
Y como paramédico, a menudo atendía a personas heridas de formas espantosas, desde accidentes de tráfico hasta tiroteos.
Esas experiencias le provocaron un trastorno de estrés postraumático que afectó a su capacidad para dormir y le hizo ser una persona retraída.
Para tratar su dolor de espalda, Martin dijo que los médicos le recetaron medicamentos como el opioide OxyContin y posteriormente inyecciones de Tramadol en la parte baja de la columna vertebral. Pero no le gustaba cómo le hacían sentir esos medicamentos. «Me hacían sentir como si estuviera pellizcando todo el tiempo», dijo en una entrevista telefónica.
Buscó el tratamiento de un médico que le recomendó la marihuana medicinal. Martin dijo que el cannabis, que toma utilizando un vaporizador y también en cápsulas, ha mejorado mucho su bienestar. Sabe que hay muchos conceptos erróneos sobre la marihuana medicinal.
«La gente cree que hay que hacerlo todo el tiempo. No es así. Lo hago antes de irme a la cama. Se metaboliza y entonces no estoy colocado», dijo Martin a The Buffalo News. «No necesito estar colocado cuando estoy en el trabajo. Estoy concentrado cuando estoy en el trabajo».
Dijo que el cannabis trata su dolor mejor que los opiáceos, los cuales son mucho más adictivos. Además, señaló que la marihuana medicinal no está cubierta por el seguro. «En realidad, literalmente, les ahorra dinero», dijo Martin sobre su uso de la marihuana en lugar de los opioides.
Según la demanda, a Martin se le dijo que tenía que someterse a una prueba de drogas al azar. Cuando se presentó el 15 de diciembre para la prueba, reveló que daría positivo y que es un paciente certificado de marihuana medicinal. Una semana más tarde, recibió una carta en la que se le informaba de que estaba suspendido sin sueldo y que debía seguir un tratamiento contra el abuso de sustancias.
Martin lo hizo. Cuando Martin fue sometido a una nueva prueba el 5 de febrero, la muestra de orina volvió a dar positivo por metabolitos de marihuana, ya que seguía consumiendo marihuana medicinal. Entonces fue despedido en base al convenio colectivo del sindicato.
Ese acuerdo se celebró en 1984 y se actualizó en 2011, pero no se ha actualizado desde que se legalizó la marihuana medicinal en el estado en 2014, dijo el abogado de Martin.
Holland argumenta que, en virtud de la ley estatal sobre la marihuana medicinal, las condiciones que pueden ser tratadas con cannabis en virtud de la Ley de Cuidado Compasivo deben ser consideradas como discapacidades, por lo que su despido debe ser considerado como discriminación en el lugar de trabajo.
La novia de Martin y otro amigo han recaudado más de 13,000 dólares a través de GoFundMe para ayudar a pagar sus gastos legales.
Martin espera que su caso impulse a la ciudad a adaptarse a las nuevas actitudes.
«La ciudad de Buffalo, es tan anticuada», dijo Martin. «El Departamento de Bomberos todavía utiliza papel carbón. Ya sabes: presiona fuerte y obtén cinco copias. … Simplemente no quieren adaptarse a los tiempos».
