Un reciente estudio publicado en el Journal of Psychopharmacology, examinó la influencia del LSD en las conexiones cerebrales, y los resultados fueron interesantes.
Según el informe, se encontró que «la droga no solo aumenta la fuerza de ciertas conexiones cerebrales, sino que también debilita otras conexiones al mismo tiempo».
De acuerdo con los autores, los psicodélicos «han surgido como prometedores tratamientos para diversas condiciones psiquiátricas, y dada su potencial clínico, es necesario identificar biomarcadores que subyacen a sus efectos».
«Aquí investigamos los mecanismos neurales del ácido lisérgico dietilamida (LSD) utilizando el modelado causal dinámico de regresión (rDCM), una nueva técnica que evalúa la conectividad efectiva de todo el cerebro durante la resonancia magnética funcional en estado de reposo (fMRI)», escribieron.
En el estudio participaron 45 individuos, a quienes se les administró 100 μg de LSD y un placebo en dos sesiones de fMRI en estado de reposo.
«Comparamos la conectividad efectiva con la conectividad funcional de todo el cerebro utilizando estadísticas clásicas y métodos de aprendizaje automático. Los análisis multivariados de los parámetros de conectividad efectiva revelaron predominantemente una mayor conectividad interregional y una inhibición autorregulada reducida bajo LSD en comparación con el placebo, con la notable excepción de una conectividad interregional debilitada y una inhibición autorregulada aumentada en las regiones occipitales y subcorticales del cerebro», escribieron los autores.
«En conjunto, estos hallazgos sugieren que el LSD perturba el equilibrio de excitación/inhibición del cerebro. Es importante destacar que la conectividad efectiva de todo el cerebro no solo proporcionó una mayor comprensión mecanicista de los efectos del LSD en el equilibrio de excitación/inhibición del cerebro, sino que también se correlacionó con los efectos subjetivos globales del LSD y discriminó las condiciones experimentales en un análisis basado en aprendizaje automático con una alta precisión (91.11%), resaltando el potencial de utilizar la conectividad efectiva de todo el cerebro para descifrar o predecir los efectos subjetivos del LSD en el futuro».
El cambio en las actitudes hacia los psicodélicos ha llevado a una reevaluación de las leyes antidrogas y los tratamientos médicos. Como mencionaron los autores del estudio, «la psilocibina y la dietilamida del ácido lisérgico (LSD) han surgido como prometedores nuevos candidatos para el tratamiento de diversas condiciones psiquiátricas, incluyendo la dependencia de sustancias, la depresión mayor, los trastornos de ansiedad y los trastornos de adaptación».
De acuerdo con Psychedelic Spotlight, el «estudio encontró que el LSD mejora la conectividad en amplias redes cerebrales», específicamente que «el LSD aumentó la integración entre el centro de procesamiento visual del cerebro (circunvolución lingual) y la región involucrada en la autoconciencia y la introspección (circunvolución frontal inferior)».
«Al fortalecer las conexiones entre estas regiones cerebrales, el LSD parece permitir nuevas asociaciones creativas y estados alterados de conciencia», dijo el artículo.
«Sin embargo, los investigadores también encontraron conexiones más débiles en ciertas áreas de la corteza occipital, el putamen y el cerebelo. El estudio reveló que el LSD altera la conectividad del cerebro, afectando la fuerza de la comunicación entre diversas regiones. La intensidad de estas conexiones alteradas se correlacionó con las experiencias psicológicas reportadas por los participantes, lo que indica que los efectos perceptuales del LSD están enraizados en la modulación de la señalización interregional del cerebro. Los resultados sugieren que los efectos psicodélicos del LSD surgen de cambios en la organización funcional del cerebro, no de una activación localizada. En otras palabras, el LSD afecta la forma en que las diferentes regiones del cerebro se comunican entre sí».
«Utilizando sofisticadas técnicas de neuroimagen, los investigadores indagaron en el funcionamiento interno del cerebro en estado de reposo. El análisis de conectividad funcional rastreó la coordinación de la actividad en diferentes regiones cerebrales, revelando cómo forman una red integrada incluso en ausencia de pensamiento concentrado o estímulos externos. Una técnica estadística llamada análisis de correlación de mínimos cuadrados parciales identificó las relaciones entre las redes cerebrales y los estados psicológicos, iluminando los fundamentos neurales de nuestra conciencia despierta. A través de estos enfoques analíticos innovadores, el estudio brindó nuevas ideas sobre la dinámica intrínseca del cerebro».
