La localidad argentina de Villa Ciudad del Parque, en la provincia argentina de Córdoba, permitirá que usuarios privados puedan cultivar cannabis con fines medicinales.
La municipalidad impulsará y desarrollará el cultivo comunitario de cannabis «con fines medicinales, terapéuticos, y de investigación científica», y otorgará permisos a laboratorios, que previamente deberán tener habilitación de la Anmat, según una ordenanza firmada recientemente.
En esa localidad unas 15 familias utilizan a diario el cannabis medicinal, según informó su alcalde, Pablo Riveros.
«Pongo como ejemplo el caso de un chico con epilepsia que pasó de 14 o 15 convulsiones por día antes usar aceite de cannabis a tener cinco o seis después», señaló el alcalde a la agencia estatal de noticias Télam al dar cuenta de esta iniciativa.
El objetivo es avanzar en la legitimidad política de una planta que ya cuenta con aval científico y social.
La ordenanza de la municipalidad establece exenciones de tasas industriales y comerciales a los laboratorios que se trasladen a Villa Ciudad del Parque para desarrollar productos derivados del cannabis, siempre que cuenten con la autorización de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat).
El Gobierno reglamentó de manera parcial en septiembre 2017 la ley 27.350, más conocida como ley de uso medicinal de la planta de cannabis y sus derivados, que había sido sancionada por el Senado seis meses antes.
La legislación prevé «un Programa nacional para el estudio y la investigación del uso medicinal de la planta de cannabis, sus derivados y tratamientos no convencionales actuará en el ámbito de la Secretaría de Políticas, Regulación e Institutos del Ministerio de Salud».
El Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) tienen autorizado el cultivo de cannabis «con fines de investigación médica o científica para la elaboración de la sustancia que como medicamento sirva para proveer a quienes estuvieren incorporados al Programa».
La normativa, en suma, habilita al Estado a garantizar a ciertos pacientes la provisión de aceite cannábico y a investigar su uso médico y científico, si bien no contempla el autocultivo.
Con información de Sputnik, Télam e iProdesional