La Comisión Primera de la Cámara de Representantes de Colombia aprobó la ponencia que propone una reforma constitucional para permitir el uso y consumo del cannabis recreativo en Colombia, informó el representante César Lorduy. Con 19 votos a favor y 16 en contra, los representantes dieron vía libre al proyecto que modificaría el artículo 49 de la Constitución que dice: «El porte y el consumo de sustancias estupefacientes o psicotrópicas está prohibido, salvo prescripción médica».
El proyecto que busca regular el consumo de cannabis recreativo para adultos pasó este miércoles a segundo debate. Luego de una ardua discusión y de varios intentos de hundirlo, 31 miembros de la Comisión Primera de la Cámara votaron por el articulado y el título de la iniciativa: 17 congresistas lo apoyaron y 14 votaron en su contra. Así las cosas, la propuesta legislativa continúa su trámite que consta de ocho debates en total, por ser un proyecto de reforma constitucional.
Lograrlo no fue fácil. Este miércoles se destrabó la discusión que había quedado congelada este martes 15 de septiembre, por cuenta de un empate en la votación. Por ello, el presidente de la mesa directiva de la Comisión Primera, decidió pasarla para hoy. En un primer momento, 35 miembros votaron para discutir la ponencia del proyecto: 19 congresistas la apoyaron y 16 votaron en su contra. Luego de eso, la comisión prosiguió a votar el articulado, el título y las proposiciones que le añadieron al proyecto.
En ese segundo momento, el debate tuvo otro momento de tensión, por cuenta del representante Erwin Arias, de Cambio Radical, que insistió en que la comisión pusiera a consideración una proposición para que el proyecto incluyera una política pública de prevención. “La marihuana genera adicción y es la puerta de entrada a otros psicoactivos, no podemos legalizar y después pensar en prevención, Colombia no está preparada para la regularización de la marihuana”, repitió. Sin embargo, varios congresistas, incluso los que estaban en contra del proyecto, le manifestaron que esa proposición era muy parecida a otra ya presentada por la representante Adriana Magali Matiz, del Partido Conservador, de manera que debían unirlas. Además de ello, le refutaron a Arias que su propuesta condicionaba el proyecto.
“Si aprobamos ese artículo estaríamos aprobando una reforma constitucional condicionada. No podemos hacerlo”, dijo el representante César Lorduy, de Cambio Radical. “Está proposición es una manera de supeditar la entrada en vigencia de la reforma al diseño e implementación de la política. Para esa gracia hubieran hundido el proyecto, pero como las mayorías no dieron, ahora pretenden volver inocuo, castrar esta reforma por medio de una proposición”, añadió por su lado, José Daniel López, también de ese partido.
En ese sentido, la comisión terminó negando la proposición de Arias y avalando la de Adriana Magali Matiz, pues a pesar de la similitud de la propuesta, había una diferencia: aunque ambos piden que se desarrolle una política pública de prevención de consumo de la marihuana, la de Arias supeditaba este proyecto de reforma constitucional, mientras que la de Matiz se toma como una especie de constancia para que sea desarrollada en el proyecto que desarrollaría esta iniciativa, de ser finalmente aprobada como ley de la República. Con esta adición, pasó a segundo debate la propuesta legislativa.
“Es una gran noticia para empezar a garantizar los derechos y libertades individuales de los ciudadanos del país. Y para bajar el estigma de los consumidores no problemáticos. Por otro lado, esto nos va a ayudar a cerrarle paso de las bandas delincuenciales del narcotráfico. Creemos que este es un hecho político muy importante”, manifestó Juan Carlos Losada, ponente y coautor del proyecto.
La pelea por parte de Juan Carlos Losada y Juan Fernando Reyes Kuri, representantes liberales y autores del proyecto, ha sido fuerte pues es un tema sensible al que sus detractores le han salido con argumentos de corte moral para hundirlo. En una primera discusión la representante conservadora Adriana Magali Matiz pidió que se archivara, el pasado 8 de septiembre. Luego de horas de argumentación, 18 personas votaron por continuar con el debate del proyecto y 17 por no hacerlo. Un voto salvó la propuesta.
En la votación del miércoles, el voto de Nilton Córdoba, representante liberal, fue crucial. En un principio, Córdoba estuvo en contra de la iniciativa. Sin embargo, luego cambió su voto a uno positivo. Su apoyo fue, sumado a otros, una salvación para darle paso a la discusión del proyecto.