Por allá de 1985, la policía de Georgia, Estados Unidos, encontró sin vida el cuerpo del oso, el cual perdió la vida bajo situaciones muy extrañas, sobredosis de cocaína. Debido a esto el oso fue bautizado más tarde como Pablo EscoBear. Ahora la historia de dicho oso llegará al cine.
Dirigida por Elizabeth Banks (Ángeles de Charlie, 2019), esta película de acción es “un thriller sobre el viaje de unos personajes inspirados en hechos reales que tuvieron lugar en Kentucky en 1985″, será estrenada en 2023.
¿Quién es EscoBear y cual es su historia?
El 11 de septiembre de 1985, un anciano de Kentucky llamado Fred Myers se despertó y encontró a un hombre muerto en la entrada de su casa.
Por si esto no fuera suficientemente extraño, el hombre fallecido llevaba un chaleco antibalas, mocasines Gucci, gafas de visión nocturna, una gran mochila y un paracaídas.
Cuando la policía llegó e investigó más a fondo, descubrió que dentro de la mochila llevaba 15 millones de dólares en cocaína, también llevaba dos pistolas, un par de cuchillos, 4,500 dólares en efectivo, cuerdas y comida.
La policía supuso que el hombre había saltado de un avión y había muerto al fallarle el paracaídas. El muerto fue identificado como Andrew Thornton, ex oficial de narcóticos y abogado, que decidió volverse traficante.
Thornton murió, pero generó otra víctima impensada: un gran oso negro que conocido coloquialmente como Pablo EscoBear.
Unos tres meses después de la muerte de Thornton, el oso negro fue hallado muerto en el bosque nacional de Chattahoochee, en Georgia, el mismo bosque en el que se estrelló la avioneta.
El animal estaba rodeado de 40 paquetes vacíos que habían sido abiertos, todos los cuales contenían cocaína.
Los investigadores dedujeron que los paquetes estaban llenos de droga antes de que el oso llegara a ellos. Además, supusieron que Thornton decidió arrojar los paquetes desde el avión, antes de estrellarse, debido a que iba muy cargado.
Es de suponer que tenía la intención de ir a recuperar los paquetes una vez que estuviera a salvo en tierra. Sin embargo, incluso si hubiera sobrevivido al salto, se habría encontrado con que el oso que sencillamente se comió la cocaína. Y probablemente el también habría tenido un final trágico.
Para confirmar los hechos con el oso, su cuerpo fue enviado a la Oficina de Investigación de Georgia, donde lo abrieron y examinaron su estómago.
El médico forense, que realizó el procedimiento, anotaría más tarde sus hallazgos: su estómago estaba literalmente repleto de cocaína.
No hay ningún mamífero en el planeta que pueda sobrevivir a eso. De hecho se lo diagnosticó con Hemorragia cerebral, insuficiencia respiratoria, hipertermia, insuficiencia renal, insuficiencia cardíaca y derrame cerebral. Todo al mismo tiempo, es decir, su cuerpo explotó.
El triste final del cadáver del oso Pablo EscoBear en Las vegas
A comienzos de 1990, un incendio forestal, obligó al personal del Área Nacional de Recreación a trasladar temporalmente al oso a un almacén para mantenerlo en buen estado.
Luego tras sólo un mes en el almacén, fue secuestrado por un ladrón desconocido que lo vendió a una casa de empeños.
El dueño de la casa de empeños, lo vendió al músico de country, Waylon Jennings, quien se lo obsequió a un amigo suyo que vivía en Las Vegas, un tal Ron Thompson, conocido dealer y organizador de fiestas en la Ciudad del Pecado.
Thompson, de quien se rumorea que fue socio de Andrew Thornton en su época de narcotraficante, expuso el oso en su gigantesca mansión en las afueras de Las Vegas hasta 2009, cuando falleció.
Según sus allegados, Thompson le hablaba de Pablo EscoBear como un confidente y estaba convencido que el cuerpo embalsamado hacía milagros.
Actualmente, se desconoce el destino del único oso en el mundo que falleció por una sobredosis de cocaína. Lo seguro es que se convirtió en un mito, al menos, en Las Vegas por los relatos de Thompson.