Las autoridades de Bélgica y Países Bajos, Estados en cuyo territorio se encuentran los mayores puertos marítimos de la Unión Europea, incautaron más de 160 toneladas de cocaína en 2022, según la declaración del Ministerio de Finanzas de Bélgica.
El ministerio belga subrayó que «las organizaciones criminales vinculadas con el narcotráfico internacional eligen regularmente los puertos de Róterdam y Amberes para sus acciones ilegales».
Asimismo recordó que ambos puertos están conectados con las rutas de transporte de América del Sur.
Según la parte belga, se incautaron más de 110 toneladas de cocaína en el puerto de Amberes y unas 50 toneladas en el de Róterdam.
En Amberes, los cárteles también aprovechan el aumento del comercio marítimo mundial y a menudo ocultan la droga en contenedores de fruta procedente de América Latina, como explica la portavoz de la aduana belga, Florence Agelici. «Tenemos muchas líneas de fruta que vienen de Latinoamérica al puerto de Amberes y estas líneas son interesantes, porque la fruta no se puede bloquear o se pudrirá. Los traficantes también pueden utilizar troncos que han sido ahuecados», continúa Florence Agelici. «También encontraremos cocaína líquida inyectada en la ropa… Hay mucho ingenio”.
En la actualidad, las aduanas belgas sólo inspeccionan entre el 1,5 y el 2% de los miles de contenedores que pasan por el puerto de Amberes, lo que es la norma en Europa. Y, sin embargo, las cifras incautadas son enormes y aumentan constantemente.