Ni marihuana ni cocaína, el crystal es el principal objetivo del gobierno federal

En la lucha contra el narco y las adicciones, el gobierno federal ya tiene a su principal objetivo: el crystal, una variedad de metanfetamina adictiva y de fácil producción.

«El combate a su comercio y consumo tendrá la mayor prioridad como problema social, de salud pública y de seguridad, dada la violencia que su consumo genera», indica la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, enviada por el Ejecutivo al Senado, que deberá ser avalada en próximos días.

La Estrategia Nacional de Seguridad Pública se conforma de ocho ejes prioritarios que van desde erradicar la corrupción, garantizar el empleo, educación, salud y bienestar a la población hasta la regeneración ética de la sociedad y reformular el combate a las drogas.

Como parte de una reformulación del combate a las drogas, plantea la necesidad de levantar la prohibición de algunos de estos estupefacientes, ya que advierte que «la prohibición de ciertos estupefacientes por parte del poder público es ya, desde cualquier punto de vista, insostenible».

«Las prohibiciones actuales son tan discrecionales y arbitrarias que se aplican a la cocaína, la mariguana, la heroína, las metanfetaminas y el ácido lisérgico, pero no afectan la producción y la comercialización de alcohol, tabaco, bebidas con contenido de taurina y cafeína y el consumo, regulado o no, de ciertos antidepresivos y somníferos.
La única posibilidad real de reducir los niveles de consumo de drogas reside en reorientar de manera negociada y bilateral (con Estados Unidos) los recursos destinados a combatir su trasiego y aplicarlos en programas, masivos, pero personalizados, de reinserción y desintoxicación».

Guardia Nacional

De acuerdo con el documento de 79 cuartillas, la creación de la polémica Guardia Nacional, por la participación del Ejército y la Marina, será pilar de la seguridad pública, la seguridad nacional y la paz, «ante la carencia de una institución policial profesional y capaz de afrontar el desafío de la inseguridad y la violencia.

«Estas circunstancias llevan a proponer que, sin abandonar sus misiones constitucionales de velar por la seguridad nacional y la integridad territorial del país —incluidos su espacio aéreo y el mar patrimonial—, la preservación de la soberanía nacional y la asistencia a la población en casos de desastre, nuestras Fuerzas Armadas participen en la construcción de la paz por medio de un papel protagónico en la formación, estructuración y capacitación de la Guardia Nacional».

La idea es que esta nueva corporación, que se propone de carácter mixto o intermedio, estreche los lazos entre los militares y la población, y permita emplear todo el potencial de los institutos castrenses para enfrentar los altos niveles de violencia que hay en el país, que no se veían desde la Revolución Mexicana, y que cuesta 21% del Producto Interno Bruto (PIB).

Alerta por alta dependencia

La metanfetamina, conocida como crystal, es un potente estimulante altamente adictivo, advirtió la fundadora de la Clínica Contra el Tabaquismo en la UNAM, Guadalupe Ponciano Rodríguez.

La especialista en adicciones informó que esta droga produce un aumento de energía, un estado de vigilia, falta de sueño, disminuye el apetito, provoca una sensación de bienestar y un aumento de la socialización con sentimientos de unión y empatía.

A través de Fundación UNAM, comentó que el uso prolongado de esta sustancia puede provocar sicosis, paranoia, alucinaciones y actividad motora muy repetitiva, por ejemplo, rascarse constantemente. También se ha asociado con comportamientos muy violentos, pérdida de memoria, lagunas mentales y trastornos emocionales. En el aspecto físico hay pérdida de peso, sequedad de la boca y apretamiento involuntario de las mandíbulas, lo cual afecta las encías y las piezas dentales.

Generalmente, los adictos a las metanfetaminas ingieren otro tipo de drogas, como el alcohol, para contrarrestar el efecto estimulante, abundó la académica de la Facultad de Medicina.

Con información de Huff Post