Consumo De Marihuana Vinculado A Una Mayor Producción Y Mejor Calidad De Esperma

Médicos estadounidenses encontraron una correlación entre fumar marihuana y los indicadores de la calidad del esperma. De acuerdo con el artículo publicado en Human Reproduction, los fumadores promedio presentan una concentración de espermatozoides y niveles de testosterona en sangre superiores a aquellos que nunca usaron la sustancia.

Este estudio basado en los efectos sobre el sistema nervioso, explica que el principio activo de la marihuana (delta-9-tetrahidrocannabinol) es capaz de unirse selectivamente a los receptores cannabinoides del cerebro. Sin embargo, el ser humano produce endocannabinoides, sustancia estructuralmente similar a los cannabinoides de las plantas. Este componente integra el sistema endocannabinoide y se asocia con la regulación de ciertos procesos fisiológicos, especialmente la fertilidad y el embarazo. En el caso de los animales, los estudios también demostraron que el sistema endocannabinoide participa en la regulación de la espermatogénesis.

Si bien los científicos investigaron previamente el efecto de la planta en el sistema reproductor masculino, los involucrados eran personas que habían abusado de la droga por mucho tiempo. En cuanto a hombres saludables que fumaban periódicamente, los estudio concluyeron en un número inferior de espermatozoides en el semen y en un aumento de la concentración de testosterona en sangre. Por lo que se observó una correlación entre el aumento en la dosis de la sustancia y la disminución en el número de espermatozoides.

Virilidad bajo la lupa

Para comprender mejor cómo el hábito de fumar marihuana afecta el sistema reproductivo masculino, los médicos del Instituto de Salud Pública de Harvard y la Escuela de Medicina de Harvard dirigidos por Jorge Chavarro realizaron una investigación exhaustiva de casi dos décadas (2000 – 2017).

Asistieron 662 hombres (con una edad promedio de 36.3 años) al Centro de Tratamiento de Infertilidad en el Hospital General de Massachusetts. Se recolectaron 1143 muestras de esperma y 317 muestras de sangre. Asimismo, los participantes completaron un cuestionario con preguntas relacionadas a la edad, educación, origen étnico, hábitos y frecuencias como fumadores de marihuana. Incluso se les preguntó si fumarían allí mismo.

El 55% de los encuestados (365 personas) fumaba actualmente marihuana; el 44% en el pasado y el 11% lo hizo durante el estudio. En promedio, 2 cigarrillos de marihuana por semana. El 88% de los participantes eran blancos, el 84% contaba con educación superior y el 94% no fumó siquiera tabaco durante la época de estudio.

En cuanto a las muestras, los científicos analizaron la calidad del esperma, verificaron la concentración y el número de espermatozoides; observaron su movilidad e integridad del ADN y la concentración de hormonas sexuales en sangre. Hasta ese momento, los especialistas sugerían que los consumidores de marihuana tendrían una calidad de esperma inferior que aquellos que nunca la habían usado.

Sin embargo…

Inesperadamente, los hombres que alguna vez fumaron marihuana presentaron una concentración de espermatozoides en el esperma un 28% superior (62.7 millones de espermatozoides por mililitro) a aquellos que nunca la habían consumido (45.4 millones de espermatozoides por mililitro). Por su parte, la concentración de espermatozoides en los ex fumadores y en los fumadores actuales fue aproximadamente la misma; y en el caso de los segundos, tuvieron un recuento de espermatozoides un 24% superior a aquellos que nunca habían consumido: 150 millones de espermatozoides frente a 114 millones. También en los hombres que alguna vez usaron marihuana, el nivel de testosterona en sangre fue más elevado.

Feiby Nassan, del Instituto de Salud Pública de Harvard explica cómo es posible tal imprevisto: «Nuestros resultados contradicen la hipótesis original. Pero son consistentes con dos interpretaciones diferentes. La primera es que las dosis bajas de marihuana pueden afectar el sistema endocannabinoide que regula la fertilidad, lo que a su vez, puede contribuir al desarrollo de la esperma. Sin embargo, esta ventaja desaparece con un mayor nivel de consumo de la droga. Una explicación igualmente plausible es que los hombres con niveles más altos de testosterona son propensos a comportamientos más riesgosos, como es fumar marihuana.”

Los investigadores indican que estos resultados deben tratarse con total precaución. Quizás algunos participantes que realmente consumen marihuana, lo negaron en el interrogatorio. Para comprender si la cantidad de marihuana afecta la espermatogénesis y el nivel de testosterona, será necesaria entonces una investigación más profunda.

Mientras tanto, la marihuana camina firme y no tan lento rumbo a su legalización. Uno de los argumentos insigne es que es relativamente inofensiva y beneficiosa para ciertos trastornos de la salud. Estados Unidos aprobó el año pasado el uso de la droga destinada al tratamiento del síndrome convulsivo en dos formas raras de epilepsia. Y la legalización de la marihuana en 25 estados con fines médicos, redujo el uso de medicamentos opioides.

Con información de N+1